Arbidel vuela en 200 mariposa: “No me lo creo, es imposible”
El asturiano fue el segundo más ràpido en las eliminatorias, se mete en semifinales y bate el récord de España de Carlos Peralta (1:54.99) en los Mundiales de Natación de Fukuoka.
Por la calle 1, lejos del meollo de las carreras, un torpedo cubrió esta mañana en los Mundiales de Fukuoka los 200 mariposa y se metió en las semifinales con la segunda mejor marca de los participantes. En la prueba que encumbró a Michael Phelps y a Kristof Milak, ausente en la ciudad japonesa al no encontrarse en su mejor forma, el asturiano batió el récord de España con una marca estratosférica (1:54.99), que hace picadillo el anterior registro del malagüeño Carlos Peralta (1:56.42). La marca de Arbidel es propia de final en unos Mundiales o Juegos Olímpicos, y mejora sus prestaciones un segundo y medio, con un último subacuático espectacular, ‘dresseliano.
“No tengo palabras, aún no me lo creo. Me he encontrado bastante bien y mi objetivo era bajar de 1.56. Pero cuando he visto el 1.54.9 he pensado, esto es imposible”, dijo después el nadador del Club Natació Barcelona, nacido en Avilés. “Es que ha batido el récord de España por un segundo y medio. No soy consciente de lo que acabo de hacer. Ha sido fruto del trabajo, de estar confiado en lo que hago y en ir a por todas”, comentó a Efe. Para la semifinal de la tarde declaró que “me toca disfrutar, el trabajo está hecho”. De entrar en la final, conseguiría la clasificación para los Juegos Olímpicos.
La gran noticia de Arbidel fue la única de la natación española en esta tercera jornada de natación en la piscina de Fukuoka. En los 200 libre, con la participación de la campeona del 400 Ariarne Titmus, la nadadora del CN Sant Andreu Ainhoa Campabadal finalizó en la posición 43 con un tiempo de 2:02.78, muy lejos de las posiciones que daba acceso a la siguiente ronda. Tampoco se pudo sacar provechoso del esperado estreno de Carlos Garach, quien ya había participado en el relevo 4x1.500 mixto en aguas abiertas en la Bahía de Momochi, y ahora se lanzaba a la piscina en busca de una mejor marca personal en el 800 libre.
La final estaba carísima, pero el nadador granadino que se entrena en el Inacua de Málaga no alcanzó sus mejores tiempos (7.52.73). Sin conseguir coger el ritmo adecuado de carrera, se quedó en 7:59.52 y fue el vigesimoquinto. Al ser final directa, pues solo se clasificaban los ocho primeros, el corte estuvo inaccesible (7:45.80). Al joven nadador, doble campeón del mundo júnior, todavía le quedan los 1.500 libre, prueba en la que posee el récord español. La mejor marca fue para el australiano, campeón del 400 libre, Samuel Short con 7:40.90.