“Antes éramos un rival más, ahora somos las campeonas de Europa”

Dos Copas de la Reina, una Supercopa de España y la Champions. Un palmarés de leyenda que el Club Natació Sant Andreu consiguió en tan solo 12 meses, de mayo de 2024 a mayo de 2025. Y que tratará de ampliar este domingo (14:00, Esport3 y EuroAquatics TV) con su primera Supercopa de Europa, una competición en la que reina el CN Sabadell con cinco títulos -dos de ellos, las dos últimas temporadas- y que disputará en casa, en la piscina Pere Serrat, ante otro advenedizo, campeón de la Euro Cup, el ZV de Zaan holandés.

A todos esos trofeos añade uno más Nona Pérez, cuya llegada al Sant Andreu hace dos años fue definitiva para la gran irrupción del club, puesto que ella se llevó el trofeo de MVP en la final a cuatro de la Champions, donde desbancó a su ex equipo, el Sabadell. “¿Que dónde lo tengo? Buena pregunta”, ríe. “Creo que lo tiene mi madre, guardado en algún sitio, pero no estoy segura”, resuelve una Nona que pone en valor cómo “el hecho de disputar la Supercopa ya es un indicador de lo logrado la temporada pasada, pero el equipo que se clasificó no es el mismo que jugará este partido. Ahora partimos de cero”, avisa, en conversación con AS.

La receta del éxito del Sant Andreu

No en vano, ha cambiado de bando Paula Crespí, que “era parte del ADN del equipo”, y su marcha, como las de Natasha Trojan, Roline Schuijt o la ya retirada Marina Cordobés, se palia con tres nuevas extranjeras: Robin Jutte, holandesa como el adversario en esta Supercopa, y las australianas Pippa Pedley y Alice Williams. A esta última derrotó España, y en la Selección Nona, en la final olímpica de París 2024: “Aún no hemos comentado nada de los Juegos, pero seguro que cuando haya más confianza acaba saliendo el tema”, sonríe con picardía.

Detrás del ZV de Zaan, fundado en 2012 y heredero de ZZC Alliance y ZWV Nereus (“un rival muy físico y muy duro, ante el que tenemos que marcar el ritmo”), y del factor cancha (“no hay color entre jugar en casa o en Holanda, aunque nosotras nos centramos no en la magnitud del partido, sino en los 32 minutos, los cuatro cuartos), está la hazaña de este Sant Andreu que hace año y medio no tenía ningún título en sus vitrinas. El trabajo del día a día, el compromiso, el compañerismo y la unión son, en su opinión, el “diferencial” que las ha hecho grandes.

“No esperaba que el equipo supiera competir tan bien en tantos momentos clave (...) pero sin duda lo merecíamos”

Nona Pérez

“Honestamente, no lo esperaba tan rápido”, admite Nona, “pero no porque no creyera en la capacidad del club y del equipo, porque yo siempre aspiro a todo, pero esto es deporte. No esperaba que el equipo supiera competir tan bien en tantos momentos clave que nos hicieron llevarnos títulos que algunos clubes llevan años persiguiendo sin conseguirlo”, apunta, y apostilla: “Pero no tengo ninguna duda de que lo merecíamos”.

Ahora bien, el equipo barcelonés ha dejado de ser una revelación, un ‘tapado’. “Ya no somos la novedad, esto ya nos mete en un nivel difícil, pero no por los títulos que hemos logrado sino porque ahora los equipos tienen el incentivo de ganarnos”, analiza la jugadora. “Antes éramos un rival más, ahora somos las campeonas de Europa”, sentencia. “Es muy difícil llegar y ganar, pero más difícil mantenerse, lo tengo claro, aunque no nos ponemos más presión porque no disfrutaríamos del camino”, advierte.

El otro reto europeo, con la Selección

Pero no se detiene Nona Pérez en la Supercopa, en lo que está por venir este curso con el Sant Andreu. Europa también aparece en el horizonte, concretamente a finales de enero, con la Selección española: un Europeo que se disputará en Funchal (Portugal), dos años después de una plata “agridulce”. “El equipo ha cambiado tanto que la gran mayoría de jugadoras no vivieron aquel partido. Y eso puede ser muy positivo, comenzar de cero. Lo peor que le puede pasar al deportista es que te vengan los recuerdos, las inseguridades o los miedos del pasado, y como nuestro equipo es tan nuevo, eso no sucede”, aprecia.

Nona, no en vano, ya es campeona olímpica y europea. ¿Y el Mundial? “No me quita el sueño por las noches, pero deportivamente es algo que quiero conseguir. Si puede ser, en el próximo campeonato. Es el último oro que me falta a nivel absoluto, y por supuesto que es posible, pero es que realmente es muy difícil”, destaca la catalana, quien reflexiona sobre las exigencias que recibe por parte de la sociedad una deportista de elite.

“A menudo la gente es dura con los deportistas (...) Conseguirlo no es lo normal, es algo excepcional”

Nona Pérez

“Hemos acostumbrado a la gente a estar siempre en podios, y esa no es la dinámica normal. A veces se habla de decepción, pero decepción es quien no lo intenta, no quien lo intenta y no lo consigue”, asegura. “A menudo la gente es dura con los deportistas, porque tú siempre das tu mejor versión pero al fin y al cabo es deporte, y conseguirlo no es lo normal, es algo excepcional”, remacha.

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Excepcional, pues solo lo tienen 269 personas en toda España, es también su nombre. “Viene de la Antigua Roma, cuando al octavo hijo se le llamaba Octavio o al décimo, pues Décimo”, explica. “Yo soy la novena nieta de mi familia, lo que en latín sería ‘nona’, y a mis padres les gustó ese nombre. Mucha gente se piensa que es un diminutivo de Mariona o de otro nombre, pero no”. Así que Nona, y todo el CN Sant Andreu, esperan agrandar este domingo con la Supercopa su imperio continental.

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