Alexander Anasagasti: “Es más rentable ser influencer de CrossFit que atleta”

Alexander Anasagasti (1991, País Vasco) dio el difícil paso de dejar el mundo del kick boxing hace ya una década para centrarse en el CrossFit, donde ha conseguido proclamarse como el atleta más en forma en el 2018 y 2019, y haber participado en dos ediciones de los CrossFit Games. Ahora, atiende a AS en su templo, en CrossFit Zarautz, también la sede de Training Culture, para contarnos sus sensaciones y hablarnos de su temporada en 2024, en la que no ha competido en el Open.

Empecemos por el principio: boxeo, kick boxing... ¿Por qué decidió dar el paso al CrossFit?

Yo primero empecé con las pesas, con musculación para mejorar mi físico, pero al poco tiempo empecé a practicar artes marciales, primero con una especie de kick boxing en el que no había sparring, y quería juntarme con más gente, y me apunté entonces al kick boxing. Estuve mucho tiempo practicándolo, llegando incluso a un nivel alto, y combinándolo con las pesas, pero me acabó aburriendo mucho trabajar en base a grupos musculares, porque si un día, a la mañana, voy a hacer pecho, y a la tarde, kick boxing, pues llegaba reventado. Entonces, como quiero un entrenamiento en el que trabaje todo el cuerpo y de alta intensidad, me puse a compaginar el kick boxing con la calistenia, y di con el CrossFit, que lo combina todo.

Después, me empecé a dar cuenta de que el CrossFit se me daba bien, tenía ciertas cualidades, estaba bastante entrenado y me gustaba muchísimo entrenar, y decidó dejar las artes marciales para dedicarme al CrossFit. Me dio mucha pena dejar el kick boxing, me costó muchísimo. Estuve muchos años entrenándolo, también K1 y boxeo, y dejarlo me costó mucho. Como Fabi Beneito dejó el motocross, yo dejé el kick boxing.

En redes sociales es conocido como ‘Mr. Weak’, que se traduce como ‘Señor Débil’. ¿Por qué?

Me fuí a Estados Unidos con mis ahorros a hacer CrossFit, a aprender, a entrenar, durante una temporada. Y allí me di cuenta de que era mucho menos fuerte de lo que pensaba. Sabía que no era fuerte en CrossFit, porque siempre he hecho artes marciales, mucho cardio, no he trabajado la fuerza, y allí me di cuenta de eso. Entonces decidí cambiarme el nombre de las redes en forma de ironía, como pensando que algún día dejaré de ser ese Mr. Weak, y así se quedó.

Nunca he sido fuerte en CrossFit, pero gracias a mi entrenador, con el que he trabajado todos estos años, he conseguido ser una persona muy competente en CrossFit, y una persona con un nivel de fuerza en fatiga lo suficientemente bueno como para ganar que es más fuerte que yo. Y he ganado a gente más fuerte que yo muchas veces en CrossFit.

Es uno de los primeros referentes del mundo del CrossFit en España, habiendo sido el hombre más en forma en 2018 y 2019. ¿Cómo le hace sentir eso?

Cuando me dicen que he sido referente... yo solo he sido natural, ser yo mismo y enfocarme en lo mío, en lo que quiero ser, lo que quiero conseguir, y no me ando con tonterías perdiendo el tiempo en lo que están haciendo los demás. Que la gente te tome como referente es una recompensa bastante gratificante. No fue mi objetivo, pero de no conocerme nadie, a conocerme todo el mundo... pensé: ‘¡Qué pasa aquí!’. Es gratificante ver que puedes representar un deporte de una forma sana, natural y positiva.

¿Qué significa para usted Training Culture?

Para mí es lo que el propio nombre indica: cultura del entrenamiento. Nosotros no representamos solo a los atletas de élite. Ellos son un eco, los que muestran los resultados que se pueden llegar a tener al más alto nivel, y ellos representan también lo que significa el trabajo duro: venir aquí a las 10 de la mañana, irte a las 14.00 horas, y venir a las 17.00 e irte de nuevo a las 20.00 horas. Es todo el día entrenando, es dedicación. Eso es lo que representa, pero para mí, dedicación es también esa persona que trabaja ocho horas al día y va a entrenar a su gimnasio, y sigue enfocado en progresar. Eso es lo que representa Training Culture para mí.

Training Culture se ha convertido también en una de las programaciones referentes en todo el mundo, con varios equipos en las grandes competiciones...

Ahí si que digo que hemos marcado una diferencia por los resultados que han tenido los atletas, por la comunicación que hemos tenido en las redes sociales... Siempre queremos hacer cosas buenas para la comunidad, para el CrossFit, y siempre transmitiendo el buen rollo en el deporte, que los demás sigan esa dinámica. Hemos marcado un cambio, creo que hemos puesto el CrossFit español en el mapa. Ha habido años que hemos llevado a más gente en semifinales que otras plataformas de entrenamiento más famosas que la nuestra, y eso es un logro muy importante. A nivel de gente en los Games, y que ha llegado a lo más alto, hemos llegado a estar en el top-5 mundial.

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Anteriormente dijo que no iba a competir esta temporada, en el que iba a ser su décimo año. ¿Qué le ha llevado a tomar esta decisión?

Sí, iba a ser el décimo año compitiendo de forma oficial. Llevo haciendo el Open más tiempo, pero apuntado, este iba a ser mi décimo año. Pero decidí no presentarme, lo primero porque estoy lesionado, tengo una lesión que arrastro desde hace tiempo. Después de las semifinales de 2023 tuve dolor de espalda, y resulta que tenía una hernia dorsal que, además, está en una zona súper rara, que me molesta mucho, y como llevo tanto tiempo sin poder entrenar, decidí hacerlo pero disfrutándolo, sin ser oficial. No tengo ganas de sufrir tanto. No es mi momento. Tengo otras cosas que hacer y me lo estoy tomando con calma.

¿Ve posibilidades de competir este año?

Este año no me apetece competir, la verdad. Igual el próximo sí, pero ahora mismo competir en CrossFit, no tengo ganas. No quiero sufrir entrenando, sobre todo. Cuando vengo lo doy todo, pero no tengo esas ganas que quizá tenía antes. También es porque estoy lesionado y porque estoy priorizando mi recuperación y otras cosas. A medida que tu cuerpo se va encontrando mejor, esas ganas de sufrir van apareciendo. La gente a veces se deprime porque no tiene ganas, no está motivada por una lesión. No pasa nada, sigue entrenando lo que puedas. Yo ahora me lo voy a tomar con calma, y cuando vea que sea el momento, lo haré.

¿Ha llegado a pensar en la retirada en algún momento?

He pensado en la retirada, pero yo creo que nunca estoy retirado del todo. Un atleta retirado puede seguir compitiendo. Quiero decir, retirado de mi objetivo de ir a los CrossFit Games, como individual, sin duda. No voy a ir a los Games como individual nunca. Como equipo, igual algún año puedo ponerme, pero no me veo a corto plazo pensando en las horas que tengo que pasarme en el box para esto. También van pasando los años, tengo trabajo, tengo cosas que hacer, y no es muy atractivo competir para un deporte que económicamente no compensa mucho. Cuando haces algo por el amor al arte, sí, está bien, pero hasta un punto.

Es verdad que con patrocinadores ganas dinero, pero es que ese dinero es proporcional al número de impacto que tengas en las redes sociales. Por lo tanto, es una paradoja: cuanto más impacto genero en las redes sociales, más dinero tengo y puedo ganar, pero cuanto más contenido tengo para crear, menos tiempo tengo para entrenar y menos dinero tengo.

Cuando un atleta se retira, ¿hacia donde puede virar su carrera?

Normalmente, los atletas que se retiran pasan a ser entrenadores o prueban como influencers, dependiendo de cuáles sean sus talentos. También depende de las aspiraciones de esos atletas. Cuando vas viendo tu retirada... porque la vas viendo de cerca, empiezas a plantearte otras cosas, y a construir ese camino antes de retirarte al 100%. Por eso, depende mucho de la persona.

Mírame a mí, yo por ejemplo no sé si estoy dedicándome más o menos a las redes sociales, pero sí que estoy dedicando más tiempo a Training Culture, a otros aspectos. Estoy en un momento de transición bastante difícil de mi vida, y en ese momento de transición estoy viendo por donde tirar, también sacando mi marca de ropa...

Ha trabajado con multitud de marcas. ¿Cómo se siente al tener su propia colección de ropa junto a Bileven, y tener ya incluso una marca con ellos?

Yo tengo ya mi marca, que es Mr. Weak. Siempre he querido tener una marca de ropa, entonces, cuando lanzo la ropa y veo que la gente compra y se la pone con orgullo, a mí eso me parece increíble. A mí ahora me gustaría ir más allá, no solo hacer camisetas y ya está, pero logísticamente es muy complicado. Lo importante es que ya estoy en el camino y ahora tengo que ir superando obstáculos. Por eso hay veces que me dicen por redes que no estoy tan activo, pero porque cada uno tiene sus momentos en la vida para pensar.

Yo ahora también estoy trabajando con Bileven, que gracias a ellos, puedo promover mi marca de ropa. Al final es una catapulta de Mr. Weak. Gracias a ellos yo estoy distribuyendo mi producto, nos llevamos genial. Joaquín es un chico majísimo, y nos compartimos diseños. Antes trabajaba con otras marcas de ropa, y decidí apostar por Bileven porque es una marca que puede funcionar muy bien.

En su caso, ¿puede vivir del CrossFit?

Yo vivo de lo que me da el CrossFit. Training Culture es CrossFit. Como atleta es difícil, tú imagínate, tienes que pagarte tu alquiler, tu comida, y vas a una competición de CrossFit normal, que cada fin de semana hay una. Puedes ganar, si ganas esa competición, 5.000 euros, pero solo si ganas. Y tienes otra competición que, si ganas, te llevas 3.000 euros. Pero claro, tienes que ganar ambas y quedarte con esa incertidumbre, cada semana y cada mes.

En cuanto a los patrocinadores, si tienes mucho impacto en las redes sociales, ellos te pueden pagar, pero en España pagan muy poco, al menos en nuestro deporte. En otros países pagan más, aquí no. Yo puedo vivir del CrossFit por todas las cosas que he sabido dirigir, pero si no, es muy difícil.

¿Y como influencer de CrossFit?

Como influencer de CrossFit se puede cobrar mucho más. Depende de si te compran. Si la marca te decide pagar y tú haces tu trabajo, cobras más. Pero es mucho más rentable vender cosas de CrossFit, hablar de ser influencer de CrossFit si consigues colaboraciones buenas, que siendo atleta de CrossFit. Ahora bien, ser atleta te da más prestigio que ser influencer. Yo ahora mismo quiero ser ambas, aunque últimamente estoy un poco saturado de las redes sociales, veo mucha negatividad en los comentarios, todo está muy torcido, y veo que se usan mal, y yo mismo he caído en esa dinámica de contenido y quiero darle una vuelta al tema.

La pregunta del millón: ¿qué opina del rechazo al CrossFit en las redes?

Hay mucho rechazo desde el bodybuilding y la calistenia. El CrossFit tiene cosas increíblemente buenas. La primera es que hacemos todos esos deportes: hacemos ejercicios de musculación, de atletismo, de calistenia. Entonces, nosotros, como hacemos esos ejercicios, les damos un poco de publicidad también de cierta forma. Pero, desde la calistenia solo ven esas dominadas raras que hacemos, pero ¿y todo lo demás? Quiero decir, ¿cuanta gente sabe de gimnasia deportiva hasta que vino el CrossFit? no sabían, pero en el CrossFit hacemos piruetas, anillas, hacemos el pino con obstáculos. Un montón de ejercicios de la gimnasia deportiva. Hacemos cosas de calistenia, con dominadas estrictas, flexiones de pino estrictas, y con eso somos mejores que mucha gente que hace calistenia en algunas ocasiones. Nosotros damos promoción y admiramos a esa gente que se dedica exclusivamente a desarrollar esta especialidad, pero no es recíproco.

De hecho, hasta que no se desarrolló el CrossFit como tal, a nadie le interesaba la halterofilia. CrossFit ha puesto la halterofilia en el mapa. Muchos atletas de halterofilia se han dedicado al CrossFit cuando se han retirado, a Iliá Ilín (campeón del mundo) también se le ha visto entrenando CrossFit. Hay muchos que la practican en boxes de CrossFit. Nos dan mucha caña, pero yo creo que es por falta de conocimiento. Yo creo que también se hace un mal trabajo con la comunicación y no se difunde bien el CrossFit. Es verdad que es difícil de verlo si no lo entiendes, porque visualmente la gente no entiende nada.

Después de competir durante tantos años, ¿cómo ha vivido los cambios de pruebas, la dificultad añadida constantemente?

Yo ahí tengo la suerte de que, como he sido muy curioso, siempre me he dedicado a practicar cosas más difíciles. Hay gente que hace lo que está en el plan, pero uno tiene que ser curioso e interesado por trabajar esas cosas, y yo siempre lo he sido. Cuando se me daban bien los saltos dobles de comba, probé los triples, y de ahí los cuádruples. También otros movimientos gimnásticos. Sí que es verdad que ser atleta de CrossFit es cada vez más complejo, más difícil. Tienes que ser bueno en todo. Tienes que ser fuerte, pero a la vez ser capaz de mover ese peso muchas veces, pero también tienes que ser bueno levantando poco peso muchas veces y levantar de cinco formas diferentes un peso. Son muchísimas cosas, pero tiene que haber un límite porque la gente, si no, no querrá dedicarse al CrossFit.

¿Cómo fue su experiencia en los CrossFit Games?

Mi experiencia en los Games fue brutal. Fue cumplir un sueño, tanto en el primer como en el segundo año. Tú imagínate que vas todos los días a un sitio a entrenar, a tu cubículo, y vas todos los días y entrenas todas las horas pensando en ese único objetivo. Cuando eso llega es como: ‘He hecho realidad mi sueño’. Eso es lo que te mueve, tener tu propósito bien definido, y con eso todo lo demás, que no es tan importante, desaparece.

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Multitud de atletas son baja esta temporada. ¿A qué cree que se debe?

El propio CrossFit está haciendo un mal trabajo difundiendo el deporte del CrossFit, que no son los medios, es un deporte que mueve un montón de dinero y el trabajo que se está haciendo a nivel de difusión quizás no es el mejor. Este año hay mucha menos gente que se ha apuntado al Open que el anterior, y es porque la gente se va cansando, y aunque hacemos un deporte increíble hay una mala repartición del pastel, del dinero que se mueve.

¿Cuánto tiempo va a estar una persona por el amor al arte? Mírame a mí, he aguantado lo que he aguantado, pero ya me cansa porque dejas de estar con la familia, con los amigos, por esto... y yo ya he estado en los CrossFit Games, ya sé lo que es. Tengo alguna lesión crónica, y no quiero sacrificar mi salud durante más tiempo. La salud es mi prioridad número 1.

¿Qué espera de este 2024?

Ojalá los dos equipos que tenemos clasifiquen a los CrossFit Games, ojalá algún atleta individual también clasifique a Games y podamos disfrutar del primer año que se celebran los Games en este nuevo lugar (Fort Worth, Texas). Pero, sobre todo, tener un montón de experiencias nuevas desde el otro lado que no es el del atleta, y acumular un montón de recuerdos y experiencias buenas, viendo también como otros, mis amigos, cumplen sus sueños. Yo ya conseguí los míos, y ahora les toca a ellos.

Para terminar, ¿cómo ha sido ese cambio de competir a pasar a un lado como entrenador?

El entrenador como tal es Mike (Mikel Izquierdo), que es quien tiene la labor de liderar a los atletas, quien tiene más conocimiento de entrenador, esa es su labor. Yo creo que soy un apoyo, y estoy ahí para apoyar a los atletas. Está bien verte como atleta desde fuera. Ves las virtudes y los defectos que pueden tener otros atletas y te ves reflejado en ellos cuando se frustran. Ves cosas que yo antes, como atleta, no veía. Ahora que lo veo desde fuera, puedo darme cuenta de eso.

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