Álex Ruiz se queda de único héroe local finalista

Ell Open de Málaga arranco con varios jugadores locales, con Carolina Navarro, por legendaria, como la más representativa, aunque en realidad sólo eran tres los señalados a estar en las finales del domingo: Bea González, con Delfi Brea, en la femenina; Momo González, con Sanyo Gutiérrez, y Álex Ruiz, con Tello, en la masculina, aunque como no había llegado al partido del domingo hasta ahora, no se le daba tanto crédito y se quejaba Álex de no verse programado en la central. Pues bien, Ruiz es el único héroe local en las finales.

Momo y Sanyo se quedaron en cuartos, superados por los correcaminos Jon Sanz y Nieto, que les amargaron el vienes. Bea y Delfi, que en cuartos ganaron a las Gemelas Sánchez Alayeto, con una actuación de la pareja hispano argentina que recordaba la mejor versión de las hermanas, con una condición física muy parecida; sin embargo hoy no pudieron con Ari Sánchez y Paula Josemaría (6-3 y 6-2), que tenían cuentas pendientes: la semana pasada en la final P-1 de Madrid, las número uno perdieron la final de manera imposible ante Bea y Delfi, así que era necesaria una reacción urgente de las número uno, que este domingo se enfrentan por el título a Gemma Triay y Marta Ortega. Las tres parejas son las que disputan los títulos, no hay cuarta en discordia.

Por lo que respecta a Ruiz y a Tello, con ellos nunca se sabe. Sufrieron en octavos ante Bergamini y Víctor Ruiz, y en cuartos protagonizaron una montaña rusa ante Paquito Navarro y Chingotto para vencer en tres sets (7-5, 1-6 y 6-1), arrasados en el segundo cuándo Álex era un alma en pena por la pista por culpa, quizá, de la deshidratación. Y hoy contra todo pronóstico, han superado a dos sets a Juan Lebrón y Ale Galán (6-2 y 6-4), que un regreso de Lebrón que aún no parecen dominar tanto el duelo aéreo: Ruiz fue el más consistente del partido y cuando Tello le complemento, dieron la campanada matinal en Málaga.

En la final tendrán enfrente a Tapia y Coello (5-7, 6-1 y 6-0) que derrotaron a Jon Sanz y Coki Nieto y quines hicieron una manga inicial espectacular, y luego se desinflaron con algunos cambios de los ganadores: globos más altos, y a mandar. Como los números uno frustran a cualquier pareja como su juego demoledor, en Málaga se repitió la historia.