Graneri y Duro ponen el broche al Mundial con dos medallas más
El balear se colgó el bronce en K1 500 y el extremeño la plata en C1 5000 en la última jornada. España se despide de la cita italiana con ocho medallas y la sensación de que el futuro es suyo.
El Mundial de piragüismo esprint de Milán bajó el telón con la bandera española de nuevo en el podio. En una jornada marcada por la entrega y el frío lombardo, Álex Graneri y Jaime Duro aportaron las dos últimas alegrías para la delegación nacional, que se marcha del Idroscalo Park con un balance final de ocho medallas (un oro, tres platas y cuatro bronces). Un botín que demuestra el potencial y el crecimiento de España en una generación que aún tiene mucho margen por delante.
El primero en brillar fue Graneri, que a sus 22 años ya acumula un palmarés notable. El balear conquistó el bronce en K1 500 tras una final vibrante en la que firmó un tiempo de 1:39.05. Solo el húngaro Adam Varga (plata) y el checo Josef Dostal (oro) pudieron superarle. “Ha sido una temporada de mucho sacrificio, nuevas sensaciones en Asturias y creo que vamos por muy buen camino. Esto es solo el principio de una historia”, explicó tras la carrera un palista que se afianza como una de las grandes bazas del futuro español en el medio kilómetro.
Más tarde, el turno fue para Jaime Duro, que a sus 24 años se volvió a subir al podio mundialista. El extremeño, con un tiempo de 23:43.67, logró la plata en C1 5000, únicamente superado por el moldavo Serghei Tarnovschi. El español supo resistir el ataque final del polaco Wiktor Glazunow, tercero, para asegurar un metal que se suma a sus dos platas mundiales y a las medallas europeas que ya atesora en maratón (un oro y una plata). Su regularidad le consolida como uno de los nombres propios de la larga distancia internacional.
🥈¡Jaime Duro es 𝐬𝐮𝐛𝐜𝐚𝐦𝐩𝐞𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨!🔝
— PiragüismoEspaña (@RFEPiraguismo) August 24, 2025
🚀Sensacional carrera en el 𝐂𝟏 𝟓𝟎𝟎𝟎 para culminar con la 𝕞𝕖𝕕𝕒𝕝𝕝𝕒 𝕕𝕖 𝕡𝕝𝕒𝕥𝕒.
🫨Tremenda forma de terminar temporada en el Sprint para Jaime.👏🏻#CanoESP #SomosPalistas pic.twitter.com/i2GRUCOgp7
La jornada dominical también dejó sensaciones agridulces en otras pruebas. En C2 500, Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez rozaron el bronce, llegando a estar en tercera posición a falta de los últimos metros, aunque finalmente concluyeron quintos. “Estamos contentos porque lo hemos dado todo, pero el frío nos pasó factura. En Mallorca estamos acostumbrados a otro clima”, admitió Domínguez tras la regata. En K2 500, Enrique Adán y Carlos García terminaron octavos.
En categoría femenina, España estuvo cerca de tocar metal. Viktoriia Yarchevska fue quinta en la final de C1 200, mientras que Estefanía Fernández y Begoña Lazcano acabaron novenas en el K2. El C4 500 (Claudia Couto, Valeria Oliveira, Ana Cantero y María Corbera) fue de menos a más y se quedó a las puertas del podio con una meritoria cuarta posición que refleja el potencial del grupo.
El resultado de estos Mundiales de Milán no puede calificarse de otra manera que de muy buenos. España se marcha con un oro, tres platas y cuatro bronces que demuestran su potencial en este deporte.
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El futuro invita al optimismo: el piragüismo nacional no solo sigue creciendo sino que siembra la ilusión de un ciclo que apunta a ser brillante y con el gran objetivo de Los Ángeles 2028.
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