Alba Vázquez y Emma Carrasco, con un pie en Fukuoka
Ambas realizaron dos “marcas de consideración” en los 400 estilos que podrían llevarlas al Mundial según el criterio de la dirección técnico. Los relevos 4x200 masculinos y femeninos, también cerca.
El apoteósico comienzo del Open de Primavera de Son Hugo (Mallorca) redujo su llama este jueves, donde no se logró ninguna mínima A para el Mundial de Fukuoka después de las obtenidas por Carmen Weiler, Carlos Garach y Ángela Martínez. No hubo clasificaciones directas, pero si indirectas, o lo que llama la dirección técnica de la RFEN “marcas de consideración”, las mínimas FINA B que consiguieron dos nadadoras en los 400 estilos. Alba Vázquez, quien fuera campeona del mundo júnior y plusmarquista, y Emma Carrasco, el joven talento ahora entrenado por Ben Titley en el CAR de Sant Cugat.
Los 400 estilos, prueba en la que Mireia Belmonte marcó una época en España, Europa y en los Juegos (bronce en Río 2016), cuenta ahora con dos jóvenes nadadoras que quieren abrirse camino. Es una prueba salvaje en la que se mezclan todos los estilos y donde se requiere un alto nivel de entrenamiento. Por eso poco a poco han ido desapareciendo nadadoras a nivel internacional. En los Juegos de Tokio, apenas hubo nadadoras para completar tres series. Vázquez detuvo el cronómetro en 4:41.16, mientras que la nadadora aún en edad júnior hizo 4:42.92. Se pedía bajar de 4:40 (4:39.92).
Teniendo en cuenta su edad y su esperada progresión, lo lógico es que la dirección técnica las incluyan en un equipo que poco a poco va ganando nadadores debutantes, como Weiler, quien entra con fuerza a formar parte de la selección nacional. También se espera la participación de los relevos 4x200 libre, que se quedaron muy cerca de cumplir los criterios. De hecho, bajaron la marca que se pedía, pero solo falta la clasificación individual de uno de los nadadores, que estará, eso sí, cara, a la espera de la mejora en el siguiente torneo, el Mare Nostrum.
En categoría masculina, los cuatro primeros, Luis Domínguez (1:47.75), César Castro (1:47.88), Sergio de Celis (1:47.91) y Carlos Quijada (1:49.19), lograron rebajar la marca con creces, pero se necesitaba que el nadador más rápida nadadora al menos por debajo de 1:47.60. En el Mare Nostrum se podría dar esta situación para clasificar el relevo, lo que conllevaría acumular a cuatro nuevos nadadores que podría sumar pruebas individuales. En categoría femenina, el tiempo sumado también fue inferior al establecido. Nadadon en una igualada final Ainhoa Campabadal (1:59.52) Alba Herrero (2:00.10), Paula Juste (2:00.46) y Carla Carrón (2:00.57), quienes quedaron por detrás de la belga Valery Dumont (1:57.91). Una de las nadadoras españolas deberán nadar en el Mare Nostrum por debajo de 1:59.25.