JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024
Alba García y Joan Munar saltan hasta su primer bronce
La atleta madrileña y el balear consiguieron su primer metal en unos Juegos. Ambos cosecharon un bronce en salto de longitud, clase T11.
Firme. Segura. Valiente. El primer salto de Alba García fue directo al bronce (4,76 metros) y se quedó por detrás de los de la uzbeka Asila Mirzayorova (5,24) y la china Guohua Zhou (4,91) en la categoría T11. La atleta de Alcalá de Henares se colgó su primera medalla en unos Juegos y le dio a España el cuarto bronce. “Llevo tres días mirando el tiempo y se ha puesto a llover en los últimos saltos. He sido bronce por un centímetro. Ya perdí una medalla por un centímetro y esta vez la he ganado por un centímetro”, dijo en la zona mixta, que confirmó que “el ruido ha sido lo peor y nos ha matado a todas”.
El cielo plomizo avisó y la lluvia regó el salto de Alba, que en Tokio 2020 consiguió un diploma en 200 metros. Esta vez el sueño se cumplió y la luz venció a las tinieblas. Esas entre las que vive por su amaurosis congénita de Leber, una enfermedad degenerativa de la retina, que la diagnosticaron con sólo cuatro meses. Es más, de Tokio a París le han tenido que reclasificar y compite con un antifaz negro. Sus ojos en la pista es Diego Folgado. Él marca los tiempos —tienen sus trucos— y le acompañará como guía en los 100 metros.
Ella creció en un colegio sin discapacidad, probó la natación, pero encontró en el atletismo esa libertad que ansiaba, y ahora estudia Fisioterapia en la Universidad de Alcalá de Henares. Busca la independencia y volar con un salto que ya es de bronce...
Joan Munar se sumó a la fiesta por la tarde
El atleta balear Joan Munar se sumó a la fiesta por la tarde y gracias a una marca de 6,32 metros, logró la medalla de bronce en salto de longitud, clase T11. La primera de su carrera en unos Juegos y eso que ha participado en tres (Londres 2012, Río 2016 y París 2024). La prueba estuvo dominada por los dos saltadores chinos, Dongdong Di y Shichang Chen, que se repartieron el oro y la plata con 6,85 y 6,50 metros, respectivamente. “Estoy un poco en shock, pero feliz. Es un sueño cumplido. Parece que un bronce es la peor medalla, pero a mí me sabe más que a oro”, confesó.
Este logro cobra un matiz especial porque Joan Munar, reconocido especialista en velocidad en las pruebas de 100 y 400 metros, tuvo que adaptarse a una nueva especialidad debido a un empeoramiento de su enfermedad degenerativa visual. De ahí que no haya faltado a la cita de París su perro guía, a quien se refiere cariñosamente como “mis ojos”.
Más allá de los Juegos Paralímpicos, destacan sus dos medallas, una plata y un bronce, en el Mundial de Londres 2017 en las pruebas de 200 y 100 metros, respectivamente. Además, ha logrado siete preseas en campeonatos de Europa: tres de oro, una de plata y tres de bronce.