Adiós sin ‘punch’ de las RedSticks
La Selección femenina de hockey se aparta de las medallas en el Mundial de Terrassa al fallarle la puntería y ser Australia efectiva en el penalti-córner (0-2).
La Copa del Mundo de hockey finalizó para las RedSticks. Ni el embrujo del Estadi Olímpic de Terrassa ni el crecimiento de la Selección de Adrian Lock fueron suficientes para dejar atrás a una Australia infalible en el penalti-córner (0-2) en estos cuartos de final. Fue igual de determinante Renee Taylor, autora de los dos tantos, que Jocelyn Bartram, la guardameta, que desbarató tres ocasiones muy claras de gol de las españolas entre el primer y el segundo cuarto. Ahí estuvo el partido y las opciones de las Lock. El reloj corría en su contra y los nervios las atenazaron en los metros finales.
En las presentaciones de las selecciones llamaba la atención el tamaño de las jugadoras australianas. Más altas y fuertes que las de Adrian Lock, mujeres contra jovenzuelas, pero en una pista de 80x40 todo se iguala. El juego dominante de las ‘aussies’ ante el contraataque español, lo que deparó ya un primer periodo entretenido. A los tres minutos, Renee Taylor ya había transformado un penalti-córner y España empezaba el encuentro con mal pie. Pero se rehizo. El equipo de Lock cree en lo que hace y, pese a la renovación del equipo de Tokio 2020, jugó de tú a tú ante las terceras del ránking FIH.
España tardó apenas dos minutos en provocar un penalti-córner. Emergió la guardameta Jocelyn Bartram, la bestia negra del equipo español, animado hasta por una orquesta típica de las fiestas de pueblo desde la grada. Detuvo ese lanzamiento y luego un contraataque eléctrico que remató Laura Barrios y que no fue gol de milagro. Acabó el primer cuarto con la sensación de que el monstruo australiano no lo era tanto y de que España se quitó los complejos después de ese 0-1.
En el segundo cuarto la España del contraataque fue además la del juego. La bola circulaba de un lado al otro y se filtraba por dentro, la menudez española desbarataba la fuerza australiana... hasta llegar al área. Allí se apagaban las luces. Erre que erre el equipo de Lock, que se acercó decenas de veces y solo dejó que Australia, en dos penalti córners, pusiera en peligro la meta de Melanie García. Más un error de Xantal García, que luego recuperó bien, y que estuvo a punto de ser el 0-2. Entre la meta española y la falta de acierto de Hannah Cullum-Sanders lo evitaron. El marcador no se movió antes del descanso.
Taylor mata el partido de penalti-córner
Aprendieron la lección las australianas en el tercer cuarto. Con posesiones más largas, mantuvieron a las RedSticks a raya y el reloj fue corriendo inexorablemente hasta que llegó otro penalti-córner. Renee Taylor marcó la diferencia de nuevo con un lanzamiento muy ajustado. 0-2. La montaña ya era un ocho mil. Acabó el tercer cuarto y solamente le quedaron a las RedSticks tirar de la épica en casa. El factor del anfitrión, pero Australia tiene el cuajo de las grandes selecciones.
Las de Lock sacaron el orgullo, empujadas por el público, y se lanzaron a por el 1-2 en el último cuarto. Dispusieron de un penalti córner a falta de 12 mintuos, pero no se entendieron en la jugada de estrategia. Las españolas encerraron a las ‘aussies’, pero ni con esas. No era el día. Ya les costó marcar ante la India (a falta de tres minutos para el final) y no lograron perforar la meta de una infranqueable Bartram. España fue mejor que Australia en el juego y pisó más área, pero en los penalti-córners, donde se dedicen los partidos, se le escapó el sueño de las medallas en Terrassa como aquel inolvidable julio de 1992. La historia de verano no pudo ser completa.