JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024
Cae José Manuel Ruiz, el señor de los Juegos
El palista, de 46 años, perdió ante el chileno Echaveguren en sus octavos Juegos. Hace las maletas, superando en número de Juegos a Purificación Santamarta, Xavi Torres y Kike Soriano.
No hay deportista en España con más Juegos que él. Ni olímpico ni paralímpico. Ni en activo ni retirado. José Manuel Ruiz (Guadix, Granada, 1978) se estrenó en Atlanta 1996 y, desde entonces, ha participado en Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y París 2024. No tiene fin. El jugador de tenis de mesa ha superado así a la atleta Purificación Santamarta, al nadador Xavi Torres y al tirador Kike Soriano —todos ellos paralímpicos—, con siete participaciones cada uno, y ha igualado al marchador olímpico Jesús García Bragado, con ocho. El palista dice adiós a esta gran cita, tras caer contra el chileno Echaveguren (1-3), como el señor de los Juegos. “Tenía la motivación del adolescente que debutó en Atlanta. Después de Tokio perdí la beca ADOP y fue un golpe duro que tuve que asimilar. El director deportivo de la Federación, David Corral, me propuso vivir unos Juegos sin esa presión que me autoimponía. Una carga que me hacía no disfrutarlos como se merecen”, explica José Manuel a AS, acostumbrado a superar obstáculos, como la agenesia congénita que le dejó sin parte del brazo derecho. Así se ha colgado cinco medallas (tres platas y dos bronces) en ocho Juegos.
De cada cita guarda una instantánea. “Los más especiales fueron los de Atlanta porque con 18 años vivía todo por primera vez. Era como si estuviera es Disneyland, un continuo parque de atracciones. Los de Atenas tenían una parte emocional importante porque estábamos en los orígenes del olimpismo. En los de Pekín jugamos la final contra China y estaba el pabellón lleno, puesto que allí es el deporte rey. Fui el abanderado en Río y cayó una plata. Y los de Tokio los recuerdo duros, por la clasificación, la pandemia y mi rotura en el tendón de Aquiles de la pierna derecha cinco meses antes de la cita. Gracias a los servicios médicos logré llegar”, repasa José Manuel. Ninguno de sus homólogos olímpicos en tenis de mesa ha conseguido estar en tantos Juegos.
El palista colecciona muchas anécdotas. La más divertida se produjo en la Villa de Río 2016. “Estábamos en el edificio con Corea y estaba pegando fuerte la canción Gangnam Style de PSY. El día de la inauguración vimos a un coreano que parecía primo hermano del cantante. ¡Llevaba hasta las mismas gafas de sol! Subí una foto con él y todos se creyeron que era el cantante. Lo dejé estar un tiempo para que se hiciesen ilusiones”, bromea el incombustible José Manuel, que no entiende esta experiencia sin el equipo: “Eres parte de una gran familia”. De hecho, el jugador de tenis de mesa confía en el relevo generacional, que se personifica en Ander Cepas y Alejandro Díaz. Gracias a ellos, el futuro está asegurado, aunque no descarta formar parte de él.
“Ahora resetearé y veremos si hay motivación y rendimiento para seguir. También el tema de los patrocinadores, pero no le cierro la puerta a unos novenos Juegos tal y como me siento”, desliza José Manuel, que firma una trayectoria con más de 30 medallas entre Europeos y Mundiales e hitos como ser el único que en los últimos 30 años ha participado en la Superdivisión, la principal categoría para palistas sin discapacidad del tenis de mesa nacional. Logros por los que le han otorgado las medallas de plata y bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo y por los que sus vecinos han bautizado al pabellón de Guadix con su nombre. Y es que, además de infinito, José Manuel Ruiz ya es eterno...
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