Cecilia Castro se clasifica para los Juegos gracias a cinco segundos mágicos

Todo el esfuerzo de un ciclo olímpico condensado en cinco segundos. Este domingo, en las semifinales del Preolímpico de Sofía (Bulgaria), Cecilia Castro (-67 kg) logró la clasificación para los Juegos de París en un duelo de infarto. La española, a falta de esos cinco segundos, perdía por 3-0 en el tercer asalto. En ese momento, con dos billetes disponibles para las finalistas, también se despedía de sus opciones de viajar a Francia. De repente, ocurrió lo imposible. Su rival, la croata Doris Pole, escapaba de una patada saliéndose del tatami, lo que comporta un punto de sanción. 3-1. Al reanudarse el combate, con una patada al cuerpo que sí conectó, Cecilia ponía el 3-3 y se llevaba la victoria por ser suya la acción que más puntuó (2-1). Estallido de alegría. Póker del taekwondo español para París 2024.

Cecilia, que en cuartos del Preolímpico superó a la armenia Nina Urganaeva (2-0), llegará a los Juegos con Adrián Vicente, Adriana Cerezo y Javier Pérez Polo. Llevaba mucho tiempo trabajando para ello. Y los resultados habían sido crueles con ella. En el Preolímpico para estar en los Juegos de Tokio, sin ir más lejos, en un día como el de este domingo, la madrileña se quedó a solo un punto de clasificarse. Tras ello, reemprendió la marcha con más fuerza y encontró soluciones en la psicología, materia de la que se graduó en septiembre de un 2022 mágico. En dicho año, después de mucho trabajo mental para manejar mejor la presión, se proclamó campeona de Europa, se colgó el bronce en los Mundiales y subió al podio en siete de los once torneos internacionales que disputó. En 2023, siguió sumando con platas en los Juegos Europeos o en el Grand Slam de Guxi (China).

En Sofía, todo pendió de un hilo. Y Cecilia, consciente de ello, se dejó el alma. Hasta sangró, teniendo que ser atendida durante el segundo asalto por problemas en la nariz. Antes, en el primer parcial, la española se había mostrado muy superior (4-1). En el segundo, encajó una remontada y pasó del 4-0 al 4-5. En el tercero, de la forma más improbable posible, dándole sentido a tanto y tanto trabajo, fue ella quien le dio la vuelta al marcador. Con esa última patada, cumplió el sueño de esa niña que, en su primera clase, ya se enamoró del taekwondo. Luego, creció en el Club TKD San Agustín del Guadalix bajo las órdenes de un Christian Seijo del que no se ha separado nunca y que, este domingo, también estaba en Bulgaria dando indicaciones y sufriendo.

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En París, a por las medallas

Todo continuará en París, donde el taekwondo español quiere seguir aportando al medallero nacional, con siete preseas hasta el momento. De Londres 2012, la gran explosión, con un oro y dos platas, a Tokio, con una Adriana Cerezo que vuelve a ilusionar. En 2023, sin ir más lejos, fue bronce en los Mundiales y se colgó diez medallas internacionales. Como ella, subiéndose también al podio planetario, partirá entre los favoritos un Adrián Vicente que amasó nueve metales en total. Todos los integrantes del equipo, también un Pérez Polo que fue plata en el Grand Prix Final del año pasado, optan a todo. “Tenemos el nivel y un grupo muy fuerte. No van a participar, van a ganar”, valoró la directora técnica de la Real Federación Española de Taekwondo (RFET), Elena Benítez, en AS antes de iniciar 2024. “Todos tienen que volver con medalla. Si no, no vuelven”, bromeó. Ahora, deberá ser una más.