A cuartos por la vía rápida

Por la vía rápida, sin dar opción a Thet Htar Thuzar con un contundente 21-10 y 21-18. Así avanzó ayer a cuartos de final en los Mundiales de Copenhague (Dinamarca), el mismo lugar en el que se proclamó campeona en 2014, en su primer oro planetario, en el año de su eclosión (también se impuso en el Europeo) la onubense Carolina Marín.

Allí donde comenzó todo Marín, ahora 30 años en su haber, quema rondas con paso firme. Su última víctima, birmana, 61ª del mundo, encajó de salida un parcial de 4-1 del que no supo recuperarse. Solo ganaría seis puntos más en el primer parcial, im potente ante el despliegue de Carolina. Reseteó la asiática en la segunda manga, que se le puso de cara al principio, con un 3-0 después volteado por su rival tras un tramo de toma y daca en el que se pasó por el 6-6, el 9-9 y el 12-12 antes de un 14-16 que de nuevo le sonreía, pero que Marín también fue capaz de remontar.

Ya entre las ocho mejores, a la española le tocará este viernes (sobre las 17:00) un hueso aparentemente mucho más duro de roer: la taiwanesa Tai, cuarta del mundo, plata en 2021 y bronce el año pasado en esta cita. “Las sensaciones de hoy no han sido muy buenas. Pero a veces lo importante es sacar el partido aunque juegues mal. El partido de cuartos será duro, pero hay que afrontarlo. Gracias por el apoyo y vamos a por ello”, declaró sonriente Carolina tras su partido ante Thuzar, antes de un vaticinio que se cumplió: “mi rival será seguramente Tai”. Si lo visto en octavos de final una multicampeona como ella lo califica como “malas sensaciones”, sus rivales deberían estar muy preocupadas.