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BÉISBOL | MLB

Ohtani justifica sus 700 millones con una temporada histórica

El japonés, que firmó un contrato mastodóntico con los Dodgers en invierno, es el primer jugador con 50 jonrones y 50 bases robadas en un mismo curso.

Ohtani justifica sus 700 millones con una temporada histórica
CHRIS ARJOONAFP

Hasta ahora Shohei Ohtani podía considerarse, como mínimo, el jugador de béisbol más estimulante de la última década; este jueves, el japonés subió otro peldaño en el olimpo de este juego, alcanzó la categoría de lo nunca visto. Nunca visto en un diamante, más bien, porque fuera de él ya comía en esa mesa tras firmar el pasado invierno el mayor contrato de la historia del deporte estadounidense: 700 millones a diez años (oficiosamente a 20 por la ingeniería financiera de la que tiraron los Dodgers para poder rodearle de una plantilla competitiva). Una apuesta que ha quedado plenamente justificada, aunque tampoco requería mucha justificación, solo unos meses después.

Cuando Shohei ha consumado la primera temporada de la historia de la MLB, una organización que en 2026 cumplirá 150 años de existencia, con 50 jonrones y 50 bases robadas. Números que le convierten directamente en una categoría propia. Que le separan de otros jugadores que masterizaron el arte de lo que en Estados Unidos se conoce como two-way player, la doble amenaza, en el montículo y en el plato. Unicornios como Babe Ruth, Willie Smith o Matín DiHigo.

Para poner en contexto lo logrado por Ohtani, solo 32 jugadores, incluyéndole a él, han alcanzado o rebasado la barrera de los 50 cuadrangulares en un mismo curso. Los que han robado 50 o más bases se cuentan por decenas. Nadie había combinado ambos guarismos hasta la fecha. Principalmente porque exige ser élite en tres de las cuatro grandes habilidades que puede presentar un jugador de este deporte: potencia, velocidad y contacto. Lo más común es tener una de las patas del combo. Dos es raro y tres, una anomalía. Ohtani tiene cuatro si añadimos sus cualidades como lanzador, y eso porque de su capacidad defensiva se sabe poco dado que ocupa el puesto de bateador designado en la alineación, que no participa en esas labores. En su caso, además, es muy probable que esto no hubiera ocurrido de estar completamente sano, porque eso había implicado ser el número uno en la rotación de pitchers de su equipo, un esfuerzo adicional que habría limitado su tiempo de juego fuera del montículo. Era una ocasión quizá única, y la ha exprimido al máximo.

La nota cómica de esta actuación, que para más inri selló la plaza en playoffs de unos Dodgers que ya llevan 12 temporadas consecutivas jugando la postemporada, es que la recompensa llegará como pronto dentro de diez años. Al menos la mayor parte de ella, dado que Ohtani acordó con la franquicia angelina diferir las cantidades pactadas en 20 años para liberar espacio salarial que pudiera ser utilizado en otras contrataciones. Así, durante los primeros diez años cobrará dos millones por curso, y será entre 2034 y 2044, seguramente ya retirado, cuando reciba los 68 millones anuales que ‘perdona’ en esta primera década. Mientras tanto, cada noche deja claro que vale cada centavo firmado.

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