McDaniel se reencuentra con su salvador: “Necesitas ayuda”
El entrenador de los Dolphins coincidió con Dan Quinn, head coach de los Commanders, cuando era víctima del alcoholismo. “Tiene un lugar especial en mi corazón”.


Pocos entrenadores hay en la NFL tan particulares y carismáticos como Mike McDaniel, el jefe de los Miami Dolphins. Su actitud bromista y cercana y sus comentarios ingeniosos e irónicos le han granjeado una popularidad muy notoria al head coach de 47 años, que está en medio de su cuarta temporada al frente de los de Florida. En Madrid, McDaniel anda algo tranquilo tras acallar los rumores que apuntaban a un posible despido inminente con una gran victoria la pasada semana ante los Bills. Da la sensación de que, ahora mismo, no corre peligro el que es su primer puesto al mando de una franquicia en la NFL. Hasta llegar a esta oportunidad, el de Colorado tuvo que superar adversidades y, sobre todo, dejar atrás adicciones.
Para ello, una de las figuras clave fue, curiosamente, el entrenador al que se enfrentará este domingo (15:30, DAZN y Cuatro) en el Bernabéu, Dan Quinn, que tiene los mandos de los Washington Commanders. Coincidieron en 2016 en los Atlanta Falcons, en los que Quinn era el entrenador jefe y McDaniel hacía las de asistente del ataque. “Dan tiene un lugar especial en mi corazón. Yo estaba en el suelo y él creyó en mí. Le estaré siempre agradecido”, recordó estos días el de los Dolphins. A lo que se refiere Mike es que, por aquel entonces, tenía un serio problema con el abuso del alcohol, y fue Quinn, junto con el resto del cuerpo técnico, quien dio el primer paso para cortar la situación.
Mike McDaniel and Dan Quinn will always have a special bond ❤️ pic.twitter.com/G4WvROSTXj
— NFL (@NFL) November 12, 2025
“Estás bebiendo demasiado, estás poniendo en riesgo tu vida y tu carrera y necesitas ayuda, no excusas”, le dijeron en una reunión encabezada por Quinn al exalumno de Yale. No lo despidieron, sino que decidieron apoyarlo en el proceso. Aquello tocó a McDaniel, que por fin se abrió con su mujer e ingresó en rehabilitación, en la que estuvo tres años y tras la que puede decir con orgullo que superó su adicción. “El trabajo duro lo hizo Mike”, dice Quinn cuando se le pregunta por su homólogo. Si a alguien le debe McDaniel estar donde está, es a quien estará hoy en la otra banda.
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