La NFL se pone seria
Cinco jugadores han sido suspendidos por romper las normas internas de la liga americana sobre apuestas deportivas.
La NFL sigue aumentando los controles en torno a las apuestas deportivas que realizan tanto los distintos jugadores de la liga como el personal de los equipos. Cinco jugadores de diferentes equipos han sido suspendidos temporalmente o de manera indefinida por romper una política de juego que es confusa pero que se aplica cada vez con más dureza.
La política de apuestas deportivas de la NFL asevera que ni los jugadores ni el personal de los distintos equipos pueden apostar a eventos relacionados con el fútbol americano. Además, en relación a otros deportes, los jugadores son los únicos que sí pueden realizar apuestas mientras que se hagan fuera de las facilidades del propio equipo.
Isaiah Rodgers y Rashod Berry de Indianápolis Colts, Eyioma Uwazurike de Denver Broncos y el agente libre Demetrius Taylor han sido suspendidos indefinidamente por la NFL tras encontrar evidencias de que apostaron a partidos de la propia liga durante la temporada 2022 sin tener ningún tipo de impacto en los resultados de los partidos. Además, también ha sido suspendido Nicholas Petit-Frere, jugador de Tennessee Titans, con seis partidos sin jugar por apostar a deportes distintos al fútbol americano dentro de las facilidades de su equipo.
En total, han sido nueve sanciones las presentadas por parte de la NFL que tendrán efecto a partir de la temporada 2023. Estas infracciones se suman a una lista extensa que incluye a once jugadores, entrenadores y un número indefinido de personal de los equipos.
Calvin Ridley, el jugador más sonado
Uno de los primeros sancionados pero una historia de redención. El ahora jugador de los Jacksonville Jaguars fue seleccionado en primera ronda por los Atlanta Falcons y era uno de los proyectos ofensivos que más ilusionaba de su año de draft. Sin embargo, tras tener que operarse por una fractura en el pie derecho entró en una espiral de depresión y ansiedad que no consiguió superar sin ayuda pero que le hizo apartarse del equipo que confió en él.
Pedir ayuda le permitió salir de una espiral de autodestrucción en la que rompió las políticas de apuestas de la NFL que le hizo perderse la temporada 2022. No obstante, los Jaguars le reclamaron y la liga han levantado su sanción permitiendo que Calvin se redima de unos errores que le costaron mucho a un jugador que aún guarda mucho talento en sus manos.