Dos ‘clásicos’ en una ronda Divisional camino a Las Vegas

La Super Bowl de Las Vegas se va acercando (11 de febrero), y los playoffs de la NFL afrontan este fin de semana su segunda parada, el que para muchos es considerado como el mejor fin de semana de fútbol americano del año, la ronda Divisional. Ocho equipos, cuatro partidos, dos el sábado y otro par el domingo, todos ellos del más alto nivel, para definir las finales de conferencia. Una ‘fase déjà vu’ para muchos, con dos enfrentamientos que en los últimos años se están convirtiendo en clásicos de la postemporada. Mucho aliciente para un fin de semana en el que, por si fuera poco, entran en liza los primeros cabezas de serie de cada conferencia y principales favoritos, 49ers y Ravens, que descansaron en Wild Card.

Si se habla de grandes rivalidades, el San Francisco 49ers-Green Bay Packers, que se jugará por 10ª vez en la historia en la madrugada del sábado al domingo (02:15, M+ y DAZN), es el clásico por antonomasia en playoffs. Nunca antes, hasta ahora, dos franquicias habían llegado a la decena de enfrentamientos en postemporada, y es que además 49ers y Packers se han encontrado cinco veces desde 2012. Dos viejos conocidos, con el balance 5-4 favorable a los de San Francisco, que han ganado los cuatro últimos duelos. Se reencuentran en playoffs por primera vez desde 2021, cuando los 49ers asaltaron Lambeau Field y sorprendieron a unos Packers que soñaban con el segundo anillo de Aaron Rodgers. El legendario quarterback de Green Bay ya no está, pero los de Wisconsin no lo echaron en falta la semana pasada, cuando atropellaron a los Dallas Cowboys gracias a un sensacional Jordan Love.

Necesitarán otra sorpresa, esta de enormes dimensiones, para derrocar al equipo que ahora es el máximo favorito para representar a la NFC en la Super Bowl. Los de San Francisco, que gozaron de una semana de descanso para recuperar efectivos (incluso varios titulares también descansaron en su último partido), vuelven a los playoffs después de su mágico camino del año pasado, con Brock Purdy asentándose en la élite para sorpresa de todos. Sólo la lesión de su quarterback en la final de conferencia ante los Eagles frenó a los pentacampeones, lanzados esta temporada: Purdy, el único QB que queda en los playoffs que no fue elegido en primera ronda del Draft (de hecho fue seleccionado en la última selección de la séptima y última ronda) sigue al más alto nivel, nadie hace sombra a Christian McCaffrey como el mejor corredor de la NFL, infinitos recursos con Deebo Samuel, Brandon Aiyuk y George Kittle, una defensa repleta de nombres que asustan...

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Los 49ers, además, llevan una racha inmaculada en Divisional desde 2011, con seis triunfos consecutivos (a dos del récord absoluto de los Patriots). Cerca están los actuales Kansas City Chiefs, con cinco victorias seguidas. Los Buffalo Bills amenazarán en la madrugada del domingo al lunes (00:30) este dato en un partido atípico para Patrick Mahomes: será la primera vez en su carrera en playoffs (ha jugado 15 encuentros) en la que juegue como visitante, dejando a un lado, lógicamente, las Super Bowl. El dos veces MVP siempre ha disputado los partidos de postemporada en su hogar, Arrowhead Stadium, por lo que por primera vez se enfrentará a un cabeza de serie superior a sus Chiefs (Kansas son terceros, y Buffalo los segundos). Otro clásico de los últimos años, y es que Bills y Chiefs se han encontrado en tres de los últimos cuatro playoffs.

El balance en los duelos entre Mahomes y Josh Allen es de 3-3, aunque con un gran asterisco. A la hora de la verdad, en playoffs, el de los Chiefs maneja un 2-0 que ha traído varios dolores de cabeza a los de Buffalo, incapaces en los últimos años de aupar su proyecto al escalón más alto. Sueñan con que sea diferente esta vez, y tienen motivos de sobra para creer: será en su casa, Highmark Stadium, siendo uno de los equipos más en forma de las últimas semanas (seis triunfos consecutivos) y con la franquicia de Kansas City metiendo menos miedo esta temporada que en las pasadas. Si no es ahora, más de uno pensará que no será nunca para los Bills, siempre merodeando con la Super Bowl en el último lustro.

Clásicos a un lado, la ronda Divisional se abrirá este sábado con el enfrentamiento entre Baltimore Ravens y Houston Texans (22:30). Los locales son los grandes favoritos de la AFC, así lo han demostrado con un estelar final de temporada regular, pero los Texans son un rival peligroso como pocos. Pasaron por encima de los Browns en Wild Card, y C.J. Stroud se está erigiendo como la nueva gran estrella de la NFL. El quarterback rookie, sin miedo a nada, se maneja a las mil maravillas en los escenarios de presión, y la poderosa defensa de Baltimore será una gran prueba para saber de qué pasta está hecho. Completarán esta segunda fase de playoffs, el domingo, los Detroit Lions y los Tampa Bay Buccaneers (21:00), de nuevo con los locales como grandes favoritos. Aunque no se debe pasar por alto el gran rendimiento de Baker Mayfield y los suyos la pasada semana ante los Eagles, los Lions, que ganaron un partido de playoffs 32 años después, están ante su gran oportunidad en este siglo. La ilusión en Detroit se ve reflejada en el precio medio de una entrada para el encuentro: 1.186 dólares. Mucha cuenta pendiente y mucho sueño en juego en el mejor fin de semana de fútbol americano.

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