De partidos de soldados a Mahomes, pasando por Muhammad Ali

El partido de este domingo entre Kansas City Chiefs y Miami Dolphins (15:30, Vamos) cerrará un ciclo abierto hace 78 años. Porque el fútbol americano, ahora un fenómeno de masas en auge, regresa al lugar en el que tuvo su germen en Alemania, uno de los países más devotos por este deporte. El Waldstadion de Fráncfort, ahora conocido como Deutsche Bank Park por motivos publicitarios, acogió allá por 1945 el primer partido semiprofesional de football en suelo alemán, que se disputó entre soldados estadounidenses que permanecían el país tras la liberación del nazismo. Ahora, casi ocho décadas después, abre sus puertas para uno de los mejores duelos que puede ofrecer la NFL y, de paso, convertirse en el sexto estadio de la historia en el que la liga norteamericana juega fuera de sus fronteras.

Construido en 1925 en una zona boscosa al sur de Fráncfort, sobre la cual había una galería de tiro militar, el Waldstadion comenzó con un aforo de unos 33.000 espectadores, y acogió eventos deportivos, como finales del campeonato nacional de fútbol, y también políticos, principalmente convenciones nazis. Sin embargo, la caída del régimen nacionalsocialista en 1945 hizo que pasara a las manos de los soldados estadounidenses, que bautizaron al recinto como el ‘Estadio de la Victoria’. Durante el escaso año que estuvo en su poder, pues en 1946 lo devolvieron a los alemanes, los estadounidenses celebraron allí partidos de fútbol americano entre los militares de los distintos cuarteles que continuaban en el país.

El Waldstadion no tardó en convertirse en el hogar del equipo de fútbol de la ciudad, el Eintracht de Frankfurt, y en 1953 se vio obligado a ser remodelado después de que una avalancha dejase más de 200 heridos al haber vendido más entradas de la capacidad total. Desde un primer momento contó con instalaciones adicionales, como una piscina o un velódromo sobre el que se celebraron los Mundiales de ciclismo en pista de 1966. Aquel mismo año, el estadio francfortés acogió el combate por el título de los pesos pesados de boxeo entre la leyenda Muhammad Ali y el héroe local Karl Mildenberger. El triunfo, eso sí, fue para ‘The People’s Champion’ por KO en el 12º asalto.

Ser sede del Mundial de fútbol de 1974 supuso un antes y un después para el espacio deportivo, que sufrió una nueva remodelación para convertirlo en uno de los mejores estadios del país. Eurocopa de 1988, Mundial de 2006 o el Mundial femenino de 2011 (y la próxima Euro de 2024) pensaron en Fráncfort para albergar varios encuentros. En una nueva dimensión, desde 1985 han ido pasando por el Waldstadion los mejores artistas y grupos musicales del ayer y de hoy: Bruce Springsteen, The Rolling Stones, Michael Jackson, U2, Guns N’ Roses, AC/DC, Bon Jovi, Madonna, Rihanna, Beyoncé, Coldplay, Robbie Williams, Billy Joel, Ed Sheeran, Harry Styles y un largo etcétera. Y es que Fráncfort no deja de ser la quinta ciudad en relevancia de Alemania.

Ahora con capacidad para 51.500 aficionados (48.500 en el caso de los partidos internacionales de la NFL), el fútbol americano regresó al Waldstadion antes de que lo hiciera la liga estadounidense. De 1991 a 2007 fue la casa de los Frankfurt Galaxy, equipo que compitió en la NFL europea, y también acogió un buen puñado de finales nacionales. Con una cubierta retráctil y un imponente videomarcador en el centro del campo, el ahora conocido como Deutsche Bank Park, con césped cambiado para la ocasión, cuenta las horas para entrar en la historia de la mejor liga de fútbol americano del planeta. Y no con unos protagonistas cualquiera: Patrick Mahomes, Travis Kelce, Tua Tagovailoa, Tyreek Hill... Un cartel (casi) a la altura de la lista de conciertos que se han vivido al sur de Fráncfort.

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