Los Eagles, a la Super Bowl a costa del drama de los 49ers
Los de Philadelphia se aprovechan de las numerosas lesiones de los 49ers, la de Brock Purdy entre ellas, para aplastar a su rival y alcanzar la Super Bowl.
Los Eagles estarán en la 57ª edición de la Super Bowl (12 de febrero en Arizona). El equipo de Philadelphia, que está a un paso de su segundo anillo, consiguió el billete al partido por el título tras arrollar a unos San Francisco 49ers (31-7) que vivieron un drama en el Lincoln Financial Field. Los de la Bahía perdieron en el primer cuarto a su referencia en las últimas semanas, Brock Purdy, y tuvieron que jugar una final de conferencia con el cuarto quarterback de la rotación, Josh Johnson, quien también cayó lesionado. Los Eagles, que consiguieron cuatro touchdowns de carrera, se impusieron en la batalla física y dominaron a placer gracias a las numerosas lesiones de los 49ers.
El NFC Championship se planteaba como un partido en el que las defensas iban a ser protagonistas. Y se cumplieron los pronósticos. La defensa de San Francisco aguantó todo lo que pudo, mientras que la de los Eagles hizo estragos en la línea ofensiva del rival. Los primeros en golpear fueron los locales, ayudados por unos árbitros que no vieron una recepción incompleta de DeVonta Smith en cuarto down. El ataque de Philadelphia mostró a las primeras de cambio el amplio abanico de recursos que tiene, y una carrera de Miles Sanders puso los primeros siete puntos en el marcador. Era turno entonces de Brock Purdy, el quarterback de San Francisco que todavía no conocía la derrota y que ha maravillado a toda la NFL en los últimos dos meses. Pero su cuento de hadas se cerró de golpe y porrazo.
En la primera posesión de ataque de los 49ers, Purdy fue alcanzado con dureza por un omnipresente Haason Reddick mientras lanzaba el balón. Los árbitros dictaminaron que había sido fumble, y el daño en San Francisco fue doble: además de regalar la bola, Purdy sufrió una lesión en el codo por la que tuvo que marcharse al vestuario. Durante aquel primer cuarto, Fred Warner y Nick Bosa, las dos estrellas de la defensa de los 49ers, también tuvieron que ser atendidos por lesión. En apenas un cuarto de hora de juego, tres piezas fundamentales de San Francisco habían recibido daños importantes. El puesto de quarterback tuvo que ser ocupado por Josh Johnson, un veterano de 36 años que ha pasado por 14 franquicias distintas en la NFL, sin éxitos relevantes en ninguna. El escenario le venía grande, y los 49ers basaron su juego en la carrera. Obraron un ‘mini milagro’ al empatar el partido gracias a un touchdown de McCaffrey, que aprovechó el aguante de su defensa. Pero el empate era un espejismo.
Los Eagles, crecidos ante su superioridad física, sacaron el rodillo. Un nuevo touchdown de carrera de Miles Sanders les dio una ventaja que aumentó antes del descanso, cuando Haason Reddick volvió a ser protagonista al recuperar un grosero fumble de Johnson. Con 21-7 en el marcador al descanso, Philadelphia acariciaba la Super Bowl. Por si el drama que estaban viviendo los 49ers no era suficiente, este se agravó en el tercer cuarto, cuando Josh Johnson tuvo que abandonar el partido por una conmoción cerebral. Ya sin quarterbacks en el banquillo, Purdy se vio obligado a volver a jugar a pesar de tener una evidente lesión en el codo. Apenas pudo lanzar pases, y San Francisco trató tirar de inventiva y de juego terrestre. Nada funcionó, y los Eagles dieron la puntilla con un touchdown de carrera de Jalen Hurts. El partido se afeó cuando varios jugadores de 49ers, desquiciados por su mala suerte y también por un buen puñado de decisiones arbitrales muy controvertidas, se enzarzaron y llegaron a las manos con sus rivales.
Todas las veces que Philadelphia encontró la endzone fue a través de jugadas terrestres. Y es que los Eagles dominan esta faceta del juego como pocos. En lo que va de temporada, suman 39 touchdowns de carrera, récord histórico de la NFL. 15 de ellos han sido de Hurts, que ya es el quarterback con más anotaciones terrestres en un año en la historia de la liga. Sacaron la apisonadora para asfaltar el camino hacia el segundo anillo. Ya están en la Super Bowl, y necesitan un triunfo más para ello. Los de Nick Sirianni, arquitecto de este polifacético equipo, esperan en la gran final al ganador del Chiefs-Bengals.