Las Guerreras preocupan y también ilusionan
Una mala racha en la primera mitad dejó al equipo de Ambros Martín sin posibilidades para plantar cara a la selección magiar.

En condiciones lógicas la segunda derrota en la Posten Cup de Bergen (Noruega) debería escocer, porque perder por 37-28 (19-13) ante Hungría es un segundo varapalo duro a tres días del inicio del Mundial de Alemania y Holanda (España juega la primera fase en la localidad alemana de Trier). Sin embargo, hay datos que apuntan a un ligero optimismo ilusionante.
Las Guerreras han perdido conta Noruega (41-19) y hoy contra Hungría; es decir, ante el campeón y el tercer clasificado en el pasado Campeonato de Europa, frente a la élite europea y mundial. La mala noticia es que han sido dos palizas; la buena es que el equipo comienza a reaccionar.
Hoy frente a Hungría el partido se evaporó para España en la recta final de la primera parte: del 10-10 al 19-13, en doce minutos de ineficacia ofensiva. Encajar un 9-3 ante un equipo que cuenta con una de las tres mejores cañoneras de Europa, Katrin Klujber (60 goles en el pasado Europeo), deja a cualquiera noqueado.
Luego ya fue imposible la reacción, aunque hubo aportación desde todas las posiciones, lo cual es positivo contando con el déficit de trabajo colectivo que arrastra este conjunto.
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Jugó Paula Arcos sin dificultades apreciables, con lo que se puede pensar que el problema de tobillo ante Serbia fue un asunto puntual: acabó el partido ante las balcánicas y hoy Ambros no la reservó.
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