Djokovic devora otro récord, Serbia está en semifinales

Serbia está en semifinales de la Copa Davis. La selección balcánica se metió entre los cuatro mejores equipos este jueves a costa de Gran Bretaña, en una eliminatoria que no llegó al dobles, y jugará por un puesto en la final por tercera vez desde que perdiera la de 2013 ante Chequia, lo más cerca que han estado hasta la fecha de reeditar la Ensaladera de 2010, la única que figura en las vitrinas del país. Su esplendor en esta competición coincide, claro, con el de Novak Djokovic, que catalizó el triunfo en el duelo inaugural de Kecmanovic sobre Draper (7-6 (2) y 7-6 (6) en 2h05) batiendo por su parte a Cameron Norrie con un doble 6-4 en 1h42.

Es su 44ª victoria en la copa del mundo del tenis, la que le desempata con Nenad Zimonjic en lo alto del escalafón serbio, con la diferencia de que él solo ha perdido 14 veces en el camino y Zimonjic 31. Otro récord para la enciclopedia del Djoker, que por momentos bailó a Norrie, correosa 18ª raqueta mundial. Hizo lo que pudo el isleño ante un jugador en un trance divino, que flota sobre la pista como si estuviéramos en enero, cuando en sus piernas ya hay 62 partidos con este, siete títulos, tres Grand Slams, un Masters; que llega a todo y encuentra ángulos donde otros solo ven red. Da igual que sirva un 59% de primeros, como este jueves, porque luego convierte ocho en saques directos, y gana el 89% de puntos con ellos, y el 76% con los segundos. Y da igual que deje escapar oportunidades al resto, porque con el volumen que genera (12 en este encuentro, dos aprovechadas) es cuestión de tiempo que rompa el saque de su rival. El “tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe” tan socorrido en el fútbol.

Norrie se mostró solvente hasta el quinto juego del parcial inaugural, primer aguijonazo de Nole, que no hizo más sangre porque su rival se puso tozudo y le negó en el séptimo cuatro de las bolas de rotura citadas. El sudafricano de nacimiento se resistía a aceptar un desenlace inevitable, otra buena muestra de ello el quinto juego en la segunda manga. Hasta cinco veces pudo perder el saque ahí, y en todas se rehizo, con algunos winners formidables, sobre todo al revés (16 acumuló, por 29 de Novak). Al final, como casi siempre que el serbio está en liza, la fruta acabó cayendo de madura, y el número uno da un paso más hacia la consecución de un objetivo que su voracidad le marca como prioritario incluso en una temporada tan rutilante como esta. El siguiente escollo, la Italia de Sinner, con el que reeditará la final del Masters el sábado desde las 12:00 (Movistar Deportes).

Kecmanovic abre camino

Abrió camino en la eliminatoria Miomir Kecmanovic, segundo espada y número 55 del ranking mundial, que derrotó en el primer encuentro de los balcánicos en las Finales de Málaga al 60º, Jack Draper: 7-6 (2) y 7-6 (6) en un duelo espeso, muy disputado.

Empezó mandando en el Martín Carpena, seguramente alentado por la importante parroquia británica que reside en la zona y que hizo acto de presencia, el juego de saque y derecha de Draper, un tenista moderno, sin muchos recursos más allá de eso, pero que rentabiliza su potencia. Diez aces y 39 golpes directo resaltaron en sus estadísticas, pero empañados por un pobre 62% de primeros y 52 errores no forzados. También por su resto, que no le fabricó ni una sola oportunidad de rotura, mientras que tuvo que salvar hasta cuatro oportunidades de Kecmanovic, menos explosivo, más moderado (19 ganadores y 16 fallos sin presión).

En esa dinámica solo cabría un guion, y era el del tie-break. El pleito se resolvió con sendos desempates, sin un solo quiebre en algo más de dos horas de partido. En el que decidió el primer set, la iniciativa la cogió pronto, y ya no la soltó, Kecmanovic, que en el de la segunda manga tuvo aplomo cuando Draper entró lanzado y se anotó un miniquiebre a las primeras de cambio. Del 0-2 se pasó al 5-2 y de ahí a la sexta victoria del serbio en nueve partidos Davis, la primera derrota en esta cita de Draper, que se estrenó con una victoria en la fase de grupos en septiembre ante el australiano Kokkinakis.

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