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Finalizado

RUGBY | MUNDIAL

Inglaterra desquicia a Argentina

La Rosa, que parecía inmolarse con la expulsión de Curry, se lleva una victoria inmensa ante una Argentina impotente y rebaja su crisis.

Inglaterra desquicia a Argentina
CLEMENT MAHOUDEAUAFP

No hay crisis que dure mil años, ni que no solucione (o al menos rebaje) una victoria a tiempo. La del rugby inglés, cuyos cimientos se han visto seriamente sacudidos en el último año, quedará en pausa al menos una semana, porque la Rosa sacó este sábado, en su estreno mundialista, una victoria inmensa ante una pobre Argentina (27-10) en Marsella y apunta a la primera plaza del grupo D.

El duelo, que esconde una rivalidad más allá del ámbito deportivo (las Malvinas están aún recientes en el subconsciente de ambos países), se jugó en las trincheras. Se sabe que las malas vienen todas juntas, y por si Inglaterra llegaba con pocos problemas al Velódromo marsellés, Curry se inmoló con una temeridad a los tres minutos del arranque que le costó una roja quizá demasiado rigurosa. Si lo suyo fue más peligroso que lo que le costó después a Santiago Carreras la amarilla, cuestión de perspectivas.

A partir de ahí, Argentina cayó en la trampa que le planteó la Rosa: un partido cerrado, de delanteras, durísimo en los puntos de encuentro. Un tour de force. Los isleños encontraron en el pie de Ford, que enchufó hasta tres drops en cuestión de diez minutos, el arma para contrarrestar su inferioridad numérica, que los de Cheika, apresurados sin necesidad, no supieron capitalizar antes del descanso, su mejor oportunidad malograda por Gallo en un doble movimiento que le costó la anulación de su ensayo.

RESUMEN

INGLATERRA (12+15): Genge, George, Cole, Itoje, Chessum, Lawes, Curry, Earl, Mitchell, Ford, Daly, Tuilagi, Marchant, May y Stewart -También jugaron- Dan, Marler, Stuart, Martin, Ludlam, Care, Smith y Lawrence
Golpes de castigo: Ford (46', 53', 66', 75')
Drops: Ford (27', 31', 37')

ARGENTINA (3+7): Gallo, Montoya, Gómez Kodela, Alemanno, Lavanini, Matera, Kremer, González, Bertranou, S. Carreras, M. Carreras, Chocobares, Cinti, Boffelli y Mallía -También jugaron- Creevy, Sclavi, Bello, Petti, Rubiolo, Bruni, Bazán y Moroni
Ensayos: Bruni (79')
Conversiones: Boffelli (80')
Golpes de castigo: Boffelli (3')

Estadio: Velódromo de Marsella. Lleno.
Árbitro: Mathieu Raynal, francés. Expulsó a Curry en el 3'. Amarilla a Santiago Carreras en el 9'.

Las caras se alargaban en el XV argentino y en su box conforme se acumulaban los errores (muchos de un Gallo desastroso, superado en melé por la veteranía de Cole, recuperado por Borthwick para la causa a los 36 años). Los castigó una vez tras otra un Ford inmisericorde, que dejó la ausencia de Farrell en el olvido. Movió el banquillo Cheika, buscando revulsivos para una delantera impotente. Y es que el 6+2 que dejó en la banda indicaba una previsión acertada de los derroteros por los que iría la contienda, luego no aplicada sobre el verde.

Los cambios fueron en vano, porque Inglaterra se multiplicaba como si fueran ellos los que jugaban en superioridad, y la tónica se mantuvo. Los isleños fueron auténticos perros de presa, en un trabajo encomiable de su pack al completo, y Argentina prácticamente no pisó campo rival en toda la segunda mitad. La primera vez que visitó la 22 de la Rosa, acabó como casi todo lo que intentó, con golpe de castigo en contra.

El partido fue muriendo en un intercambio de patadas que extrañamente los Pumas compraron. E Inglaterra, que por primera vez llegaba a un Mundial tras dos derrotas seguidas, más abajo que nunca en el ranking (octava) antes de esta cita, respira aliviada tras los meses más complicados de su historia reciente. El Velódromo no vio un solo suyo ensayo en esta tarde de sábado (batieron el récord de más puntos anotados sin posados en un partido mundialista sin prórrogas), el del maquillaje de Bruni para Argentina con el tiempo casi cumplido el único que se anotó. Ni falta que hizo.

Jornada sin sorpresas

En los tres partidos anteriores se cumplió el guion que se intuía a priori. El día arrancó con una rocosa Namibia plantando cara a Italia mientras el físico le aguantó, que fue básicamente hasta los últimos 20 minutos. Antes de eso, los africanos ofrecieron una dignísima versión, sólidos en defensa y más osados de lo esperado en ataque. Sostuvieron un 17-8 hasta el descanso gracias a un ensayo de Mouton, que tuvo contrapartida en los de Cannone y Garbisi para Italia, que se vio obligada a tirar de kilos ante las dificultades para encontrar espacios que le planteó el rival. Ya en la segunda parte los transalpinos estiraron la brecha por medio de Lamb, un discreto Capuozzo, Faiva, Zuliani y Odogwu, y amarraron el punto bonus.

A continuación llegó el turno de Irlanda, que se enfrentó a Rumanía en Burdeos, en un duelo que habría protagonizado España de no mediar el ‘caso Van den Berg’. Fue una escabechina la que operaron los líderes del ranking mundial ante unos Robles venidos a menos, que se adelantaron gracias a Rupanu antes de encajar hasta doce ensayos, obra de Gibson-Park, Keenan, Herring, McCarthy y sendos dobletes de Beirne, Aki, Sexton y O’Mahony.

Tampoco pasó apuros la Australia de Eddie Jones ante Georgia, que sin embargo fue el eslabón débil de la jornada que mejor aguantó el envite de una de las grandes selecciones del torneo. Los Wallabies pusieron tierra de por medio en la primera mitad con marcas de Petaia, la gran esperanza australiana, y Nawaqanitawase, pero los Lelos volvieron a mostrar su gen ultracompetitivo y, aún en inferioridad, se acercaron al comienzo del segundo tiempo con un posado bien trabajado de Ivanishvili. A punto estuvieron de acercarse más, pero en una jugada en la que acariciaron el ensayo Australia terminó anotando su tercero a la contra, obra de Donaldson, que después dio la puntilla con otro. Ya con el tiempo cumplido Gigashvili maquilló un marcador más amplio que la diferencia vista entre ambos contendientes.