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FÚTBOL SALA

Imanol Arregui: “El Xota es mi vida”

Deja atrás una etapa de 22 años como entrenador y 16 como portero en el club navarro. “Es normal que se hagan comparaciones con Ferguson”

Arregui, en el pabellón de Anaitasuna
OSKAR MONTERO

Imanol Arregui (Pamplona, 51 años) ha crecido con el Xota, club de fútbol sala en el que es leyenda tras formar parte del mismo desde sus inicios. Es un caso casi imposible de ver y repetir en el mundo del deporte. Lleva el color verde de la camiseta del equipo navarro en su corazón y considera a esta humilde entidad su casa, su familia. Después de 22 años como entrenador y 16 como jugador de Osasuna Magna Xota, ha llegado el momento de hacer un parón. Sin embargo, no duda en que esto no es más que un hasta luego. En su despedida estuvo acompañado por su hermano Tatono, presidente de la entidad. Acabó muy emocionado.

Han pasado unos días desde que anunció que dejaba de ser el entrenador de Osasuna Magna, ¿cómo está?

Todavía no he parado mucho y no he conseguido desconectar demasiado. Me siento un poco raro. Han sido muchos años y, a pesar de que era una decisión meditada y tomada hace tiempo, me da pena.

¿Qué le llevó a tomar esta decisión?

Son muchos años y ya lo había decidido, te diría que hace años, pero siempre iba tirando por el club, porque estábamos en un momento difícil. Creo que ahora la situación es diferente. El bloque de jugadores importantes ha renovado. Si hacen tres o cuatro fichajes, el equipo no va a pasar problemas para mantenerse. No tiene nada que ver con la situación que vivimos después de la pandemia. Me hubiera ido incluso antes. Siempre iba tirando por el club pero ha llegado un punto en el que necesito parar unos meses y después asumir otros retos. Posiblemente vuelva, pero ahora mismo necesito parar.

Deja atrás nada menos que 22 años como entrenador y 16 como jugador…

Toda mi vida. Antes de empezar a jugar lo seguía por todos los lados, desde chiquitito. Es mi casa. Por eso mismo te afecta todo el doble y es todo mucho más personal. Va más allá de ser tu trabajo, tu pasión. Yo tengo una manera de ser que las cosas que me importan me afectan mucho. Creo que he hecho lo que tenía que hacer.

Ha visto formarse y crecer a lo que es hoy Osasuna Magna.

Sí. He visto al equipo desde que jugaban en el campeonato de Irurtzun, una cuadrilla de amigos, hasta ir subiendo de categorías para llegar a Liga Nacional, jugar finales… He vivido absolutamente de todo y estoy superorgulloso de haber sido parte del crecimiento de este club y del equipo. Ahora, viéndolo todo con más perspectiva, lo que ha hecho este equipo es increíble. Y siempre manteniendo unas señas de identidad, que es lo más importante.

Se va el Álex Ferguson del fútbol sala…

(Risas). Llevaba tantos años que la comparación es ineludible. Son muchos años. Era el entrenador que más años llevaba en Primera División. Es normal que se hagan esas comparaciones conmigo. Pero ya te digo que espero que sea un hasta luego. Siempre he dicho que esta es mi casa y que, algún día, si Dios quiere volveré. Pero ahora mismo necesito parar y empezar de cero en otro sitio y ver cómo me va. Ver otras cosas, estar un poco más tranquilo en lo personal y en unos años, ya veremos qué pasa.

En su rueda de prensa de despedida estuvo el que ha sido entrenador de Aspil, Diego Ríos. Es una muestra de lo valorado que está en el fútbol sala a nivel nacional…

Sí. La verdad es que me he sentido un poco abrumado con tantos mensajes, llamadas… De ex jugadores, entrenadores, aficionados… estoy superagradecido a todo el mundo. Siempre he tratado de ser como soy porque no sé hacerlo de otra manera y creo que la gente agradece que seas un tío normal, que es lo que soy, un tío normal que tiene el privilegio de hacer lo que le gusta y hacer de ello su profesión. Siempre he dicho que todos somos unos privilegiados.

¿Qué es para usted Osasuna Magna?

Mi vida. Todo lo que soy se lo debo a este club. Me he criado y he crecido aquí. Le debo absolutamente todo lo que soy. Es mi casa, mi familia. Aunque viva siete vidas, jamás podré dar todo lo que este club y este equipo me han dado.

Para usted ha sido una temporada muy dura tanto a nivel deportivo como personal…

Sí. Las dos, tres últimas temporadas han sido duras. He perdido a gente muy importante para mí. A nivel deportivo también han sido difíciles. Pero eso, al final te afecta porque en las dos últimas temporadas hemos tenido muchas lesiones graves. Este año, en muchos partidos, nos han faltado jugadores importantes. En una plantilla tan justa como la nuestra eso se nota. A nivel personal también han sido unos años difíciles pero hay que seguir porque esto no para.

Decía que sólo se hubiera quedado en caso de que equipo hubiera descendido…

Por supuesto. Cuando comuniqué al club que no iba a seguir les dije que era si el equipo se mantenía en Primera, que yo estaba convencido de que iba a ser así. Si no hubiera sido así, hubiera pensado lo mismo pero me hubiera quedado.

Ahora va a tener un tiempo para descansar y limpiar la cabeza. Cuando comience la Liga, ¿qué sensaciones cree que va a tener?

Será más raro todavía. Cuando llegue la pretemporada, que seguro que me pasaré algún día por el pabellón, cuando vaya a ver los partidos de pretemporada, cuando empiece la competición, el no verme ahí abajo… Porque además en la grada lo paso fatal. Abajo puedes hacer cosas pero en la grada te sientes impotente y además se ve mucho mejor todo. Me voy a sentir raro y seguro que cuando empiece la temporada me va a picar el gusanillo y empezaré a mirar cosas. Tengo clarísimo que cuando empiece la Liga, aunque ahora mismo estoy vacío y reventado, esto es mi pasión y no sé vivir sin esto.

“Paso a ser un aficionado. En la grada me tendré que controlar porque me pongo muy, muy nervioso”

Imanol Arregui

En el banquillo ya era puro nervio…

Sí. En la grada me tendré que controlar porque me pongo muy, muy nervioso. En algún partido que por la pandemia o situaciones mucho más desagradables me he tenido que quedar en casa, lo paso muy mal. En la grada probablemente peor. La gente me conoce así que tendré que llevarme alguna pelotita antiestrés o estar con mi hijo encima para controlarme un poco porque lo paso muy mal en la grada.

El equipo se queda en buenas manos, con el que era su segundo, Miguel Hernández. ¿Eso le da tranquilidad?

Lleva conmigo toda mi trayectoria y sabe lo que yo hacía. Luego cada uno lleva el equipo a su manera. Lo importante es que sea él mismo. Estoy seguro de que va a ir todo bien. Estoy al tanto de todo lo que va pasando. Estoy convencido de que el equipo va a ser más completo de lo que lo ha sido estos tres últimos años y ojalá vaya todo bien.

¿Siempre va a ser ‘verde’?

Siempre. Es inevitable. Eres un profesional y estés donde estés te debes a tu club. Pero no creo que a nadie le sorprenda que diga que el equipo de mi corazón y el que siempre va a estar ahí por encima de cualquier otro, es el Xota, sin ninguna duda.