Cuando dentro de 10, 20, 30 años se recuerde la Solheim Cup de 2023, el primer nombre que saldrá a relucir será, sin ningún tipo de dudas, el de Carlota Ciganda. La de Pamplona, de 33 años, entregó en el campo malagueño de Finca Cortesín una actuación que es historia del golf. Del golf en general, sin distinción masculina o femenina, y del deporte en sí. Pocas veces se ha visto lo que hizo la navarra, que se convirtió en leyenda en casa, en su país, ante su gente. Por ello, y por una carrera de más de una década siempre codeándose con las mejores del planeta, Ciganda recibió este lunes en el Teatro Real de Madrid el Premio AS del Deporte.

Afirmar que Carlota es la mejor golfista española de la historia es una verdad impepinable, algo extraño en un deporte con tanto debate entre jugadores de distintas épocas. Nadie en el golf femenino ha roto tantas barreras como Ciganda, única española en alcanzar el top-10 del ranking mundial. Diez triunfos como profesional, dos de ellos en el LPGA Tour, jugadora del año y orden del mérito del LET en 2012 (su primera temporada en el circuito), siete top-5 en majors, cuatro triunfos en seis participaciones en la Solheim Cup... Unos datos de aúpa para la de Pamplona, que creció debatiéndose entre el fútbol (es sobrina del Cuco Ziganda) y el golf. Sólo falta un grande, como mínimo, para redondear una trayectoria inalcanzable para la gran mayoría de protagonistas de un deporte complicado como pocos, desafiante y en el que un día estás arriba y, en un abrir y cerrar de ojos, en lo más bajo. Y ahí Carlota se ha movido como pez en el agua.

Carlota se presentó el pasado mes de septiembre en Casares con el firme objetivo de aportar veteranía al equipo europeo, que aspiraba a conquistar por primera vez en la historia tres Solheim Cup consecutivas. Las cosas no empezaron bien para las de Suzann Pettersen, que dejó a la navarra sin jugar en el primer turno y recibió un duro correctivo de las estadounidenses: 4-0 de salida. En ese momento, crítico para Europa, apareció Ciganda. Y el resto es historia. Cuatro partidos disputados de la española y cuatro triunfos. Dos de ellos frente a Lilia Vu, doble ganadora de majors este año, y el definitivo ante Nelly Korda, exnúmero uno mundial y referente del equipo norteamericano. Lo que se vivió en Finca Cortesín pareció estar guionizado por el mejor escritor de Hollywood: todo se decidió en el partido de Ciganda, que en su casa se hizo leyenda y entregó a las europeas el punto definitivo.

“Es un honor para mí estar aquí, gracias a AS por este reconocimiento. Me gusta que reconozcan el golf, estos deportes que no se ven tanto. Igual ahora con lo de Jon Rahm se va a ver más. Me encantaría ganar un grande para España, llevo jugando 12 años y me encanta lo que hago, el día a día. Y ojalá pueda llegar ese grande”, dijo Carlota, que además apoyó la decisión de Rahmbo de irse a LIV. “Todo el mundo habría dicho que sí con esa oferta. Respeto mucho a Jon como persona y golfista, nos ha dado mucho con sus victorias”, explicó la navarra al recibir el Premio AS del Deporte a manos de Pedro Rico, CEO de Vithas. Ciganda, gran aficionada del Athletic Club, se pudo fotografiar con varios futbolistas en el Teatro Real en una noche redonda.

Premios As 2023: consulta el especial con todos los premiados