España gana en seis segundos
Fue lo que tardó Marc Grau en culminar el ataque elaborado por Bargalló, ante un agresivo Chile, en la segunda jornada de un Mundial que pasa este miércoles por un decisivo choque ante Italia.
En poco más de lo que tarda en abrirse un sitio web, resolvió la Selección española masculina de hockey patines su segundo compromiso en el Mundial de Novara. Venía de un arduo empate contra Francia (1-1), otra de las aspirantes, el equipo de Guillem Cabestany, así que puso la directa para avanzarse en seis segundos a Chile e ir ampliando el resultado hasta una goleada reconfortante, antes del plato fuerte de este miércoles (21:00 horas, SkateWorld.tv) ante Italia, que definirá los cruces de cuartos de final.
No es que España quisiera hacer los deberes para evitar sustos, es que el partido duró seis segundos. Lo que tardó la Selección en sacar de centro, abrir a la derecha para Pau Bargalló, que avanzó hasta llegar a la altura de la portería rival para ceder a un Marc Grau que, con el portero increíblemente superado, anotó el 0-1. Ni las legañas le dio tiempo a limpiarse a Chile cuando ya se veía por detrás en el marcador.
Tuvo el empate fugazmente el combinado americano, en una acción de Vicente Soto a los cinco minutos. Pero, para disipar dudas, fue César Carballeira quien poco después estableció un 0-2 ya insalvable, en un disparo durísimo que se le escurrió a Lucio Armijo. Empujó el tercero Martí Casas, de nuevo tras una formidable acción individual de Bargalló, lo que se repetiría acto seguido en el 0-4, con un recorte mágico del capitán por detrás de su cintura. Y solo se llevaban disputados diez minutos.
Trataron los chilenos de acercarse más a Càndid Ballart, guardameta titular en sustitución de Carles Grau, pero eran acciones aisladas, poco elaboradas, fruto de la aceleración. Enfrente, una España que a ratos juega de memoria, fruto de estos años con un mismo bloque a las órdenes de Cabestany, quien se despide del cargo de seleccionador en este campeonato.
Acaso la gracia estaba en saber hasta dónde llegaría la goleada, si sería el combinado estatal capaz de superar el 7-0 que le había infligido Italia a Chile el lunes, en la jornada inaugural. Parecían dispuestos a lograrlo antes del descanso. A pesar de que Armijo se intentó convertir en un muro, su defensa de la portería la quebró su compañero Álvaro Osorio, con un penalti que no falló su víctima, Carballeira. Y, a un minuto para esa media parte, de nuevo Martí Casas irrumpió, a pase de Nacho Alabart, para situar el 0-6.
Más que Italia
Fue en los primeros cinco minutos de la reanudación cuando España superó el marcador del Italia-Chile del día anterior. En primera instancia, con un gol de un Sergi Aragonés que remendaba el tiro libre marrado cinco segundos antes. Y después, el 0-8, con una internada de Iván Morales que cedió para Grau. Entre tanto, Ballart le había detenido un penalti a Diego Rojas. Y Felipe Castro fallaba otra ocasión solo ante la portería, enviando alto su tiro.
Iba la cosa de tiros directos. Y el siguiente, fruto de una zancadilla clarísima de Joaquín Fernández con el stick, a 17 minutos para el final, se encargó de ejecutarlo y convertirlo Pau Bargalló, determinante como asistente en los primeros goles del encuentro, para abrir su propia cuenta anotadora con una clase demoledora. Y la amplió, con el 0-10, en un disparo frontal a unos cinco metros de la portería.
Póquer de Martí Casas
Pedía Cabestany en el tiempo muerto que sus jugadores abrieran el rectángulo, que evitaran el contacto, ante un combinado chileno que solo con la fuerza y cierta agresividad podía detener el ciclón. Se trataba de llegar sanos y salvos a este miércoles contra los anfitriones italianos y a lo que resta de Mundial, lo más importante.
Razón llevaba el seleccionador español, pues enseguida los José Luis Bertrán cometieron otro penalti, esta vez marrado por Bargalló, que lo estrelló en el palo. Y uno más cuando quedaban nueve minutos, que tampoco acertó a anotar Nil Roca. El enésimo, cuando parecía languidecer España y Chile buscaba el gol del honor, finalmente lo convirtió no sin problemas Alabart. La guinda la puso Martí Casas, de nuevo en un penalti, para materializar a pocos segundos para el final su póquer de goles y el 0-12 con el que concluiría el partido. Y, por suerte, sin lesionados.
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