Brock Purdy lidera el triunfo de unos San Francisco 49ers lanzados
Unos San Francisco 49ers comandados por el novato Brock Purdy destrozan a los Seattle Seahawks en la segunda parte con un parcial de 25-0.
El deporte, de vez en cuando, regala historias que ni siquiera podrían ser guionizadas por los mejores escritores de Hollywood. La de Brock Purdy es una de ellas. El quarterback de 23 años elegido en la última elección del pasado Draft (puesto 262 de la séptima ronda) se ha convertido en apenas un mes en una de las estrellas de la NFL. Esta pasada madrugada, Purdy demostró que no le tiembla el pulso en un escenario tan grande como los playoffs al liderar el triunfo en la ronda de Wild Card de su equipo, los San Francisco 49ers, por un contundente 41-23 frente a unos Seattle Seahawks que aguantaron hasta la mitad del tercer cuarto. Los de la Bahía suman ya 11 victorias consecutivas y esperan rival en la ronda Divisional, a la que llegarán como uno de los conjuntos más temidos de la liga.
Los 49ers encaraban los playoffs como el equipo más en forma de la liga. Finalizaron la temporada regular con 10 triunfos seguidos para un récord de 13-4, y lo hicieron sobreponiéndose a las adversidades. Cayeron lesionados Trey Lance y Jimmy Garoppolo, los dos quarterbacks principales de la franquicia. Pero, en una situación en la que la gran mayoría de equipos se hunden, emergió la figura de Brock Purdy. ‘Míster Irrelevante’, como se conoce al último jugador elegido en el Draft, tomó las riendas del equipo a las mil maravillas: ganó los cinco partidos que disputó como titular, en los que estuvo a un más que alto nivel. Anoche, en un escenario tan imponente como es un partido de postemporada frente a un rival divisional, Brock volvió a mostrar que es un chico tocado por una varita mágica.
Tardó dos drives en carburar el temido ataque de San Francisco. Una poderosa carrera de Christian McCaffrey, el corredor que llegó a la Bahía a mitad de temporada y que cambió la cara de su nuevo equipo, sentó las bases para un touchdown con asistencia de Purdy al propio McCaffrey. La defensa de los 49ers sometió de salida a la ofensiva de Seattle, y los cinco veces campeones de la Super Bowl se colocaron rápidamente 10-0. Sin embargo, el veterano Geno Smith, que a sus 32 años disputaba el primer partido de playoffs de su carrera, comenzó a conectar con D.K. Metcalf y los Seahawks hicieron así bastante daño. Tanto es que, ayudados por un par de groseros errores defensivos de San Francisco, los de Seattle se marcharon al descanso con ventaja de 17-16. Soñaban con dar la sorpresa ante unos 49ers que, sin haber dado una mala imagen, tenían muchas cosas que mejorar.
Dicho y hecho, los de Kyle Shanahan volvieron del vestuario mostrando la versión arrolladora de los dos últimos meses. Golpearon primero con un touchdown de carrera de Purdy y, en un momento clave, la que ha sido estadísticamente la mejor defensa de la liga apareció. Cuando los Seahawks se acercaban a la zona de anotación, Nick Bosa, el más que probable Defensor del Año, recuperó un fumble de Geno Smith. Desde entonces, los 49ers se crecieron y sacaron el martillo. Estrellas como George Kittle, Brandon Aiyuk o Deebo Samuel se apuntaron a la fiesta, este último con un sensacional touchdown de recepción de 74 yardas. Los Seahawks estaban groguis, y los de San Francisco lo aprovecharon para endosar un parcial de 25-0 entre el tercer y el último cuarto. La maquinaria volvió a carburar, y lo hizo a pleno rendimiento.
El Levi’s Stadium se convirtió en una fiesta durante el tramo final del partido. Los aficionados de los 49ers disfrutan al ver la contundencia con la que su juega su equipo, y se han enamorado de inmediato de Brock Purdy. El novato concluyó su debut en playoffs con 332 yardas de pase (mejor registro de un quarterback de los 49ers en postemporada desde las 357 yardas de Joe Montana en la Super Bowl de 1989), ninguna intercepción y tres touchdown de pase más uno de carrera. Para poner en contexto su irrupción, es el primer quarterback rookie de la historia que consigue cuatro touchdown totales en un partido de playoffs. Además, es el jugador más joven de siempre en lanzar más de 300 yardas de pase y sumar tres touchdown en las eliminatorias por el título. Está hecho de otra pasta y continúa liderando como un veterano a los 49ers hacia su primer anillo desde 1995. Para ello, necesita tres victorias más. Mientras tanto, en la NFL ha nacido una nueva estrella.