BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
Triste colofón de las Guerreras que acaban novenas
Francia no tuvo piedad con España, y pese a reservar a sus mejores jugadoras logró un triunfo cómodo. La goleada de Páíses Bajos obro un efecto desmoralizador
Todos los sueños de las Guerreras para pelear por quinto puesto pasaban por el milagro de ganar a Francia, pero saltaron a la pista sabedoras de que eso, en realidad, era una quimera, porque la victoria en un día inspirado era posible pero el resultado del Países Bajos-Montenegro (42-25) obligaba a vencer por 15 goles a la campeona olímpica, y subcampeona del Mundo y de Europa. Es decir, sabían que inexorablemente acabarían novenas.
Sin el plus emotivo, con Francia disputando un partido de trámite, y aunque dejase a cuatro titulares en la grada, impuso su superioridad física a una España que se fue derrumbando poco a poco, que intentó maquillar la catástrofe, pero fue imposible: las galas, que habían caído con España en 2021, hicieron sangre, corrieron como gacelas, presionaron a las exteriores, arrinconaron a las pivotes, cada tanto era contestado con un contragol, y las pérdidas eran un castigo para las españolas que siempre llegaban a la defensa descolocadas y en inferioridad.
Ante esa trajín lo único positivo fue la aportación de Wiggins, que desapareció en la segunda mitad, en la primera aportó ocho paradas, aunque en la segunda ya desapareciese, golpeada casi en constantes uno contra uno.
Un aspecto positivo de Prades es con todo perdido decidió atacar con siete para entrenar el juego con dos pivotes. Se demostró un suicidio, porque ante la rapidez de piernas y manos de las rivales, con una primera línea que juega tan cerca de las defensas, eran previsibles los robos de balón, a los que se añadieron las pérdidas de la posesión, y como colofón los tantos franceses llegaban con una portería totalmente desguarnecida.