Tres jugadores por promoción campeona llegan a la Selección absoluta

El título de campeón de Europa júnior, el último escalón de la cantera previa a la competición absoluta tiene un doble valor: el del buen trabajo de base en las categorías inferiores, y el de la posibilidad de regenerar al primer equipo nacional en un tiempo prudencial. Los Hispanos, que han ganado dos oros y dos platas con Jordi Ribera como seleccionador absoluto, se subieron al podio continental después que lo hiciesen los júniors en 2012; de hecho, en esta categoría España tiene tres oros, por dos la absoluta.

De aquella selección de oro de 2012, tres jugadores son actualmente fijos con Jordi Ribera: Álex Dujshebaev, Ariño (fue campeón del Mundo absoluto en 2013 con Valero Rivera) y Ferrán Solé. Aquel equipo que conformó Alberto Suárez tenía un central como Pablo Cacheda llamado a grades cotas, pero se lesionó y tuvo que abandonar prematuramente. Otros tampoco han perdurado, como el extremo Masanchs (llegó a jugar en el Atlético de Madrid) o David Chapela (lo dejó por no poder compatibilizar su trabajo), y otros han preferido las ligas extranjeras, como el pivote Nacho Plaza (Alemania, Grecia, Portugal), Costoya (Francia) y Juajo Fernández, que regresa al Cuenca tras actuar en Francia.

La historia se repite con la selección campeona de Europa en 2016: Gómez, extremo zurdo del Barça, y Dani Dujshebaev, lateral izquierdo, entraron pronto en la lista de Jordi Ribera; y en los últimos grandes torneos también lo hace Chema Márquez, con un cuarto, Odriozola (deja el Bidasoa por el Nantes), en la lista de candidatos en perspectiva.

Esta selección de 2016 también cuenta ya con un adiós prematuro por lesión: el gallego Rubén Rio, con un problema de catílago en la rodilla, acaba de anunciar su adiós en el Ivry francés. De aquel equipo el primero en escuchar ofertas del extranjero fue el central madrileño Juan Muñoz, que desde entonces actúa en Alemania. El portero Xoan Ledo la próxima campaña militará en Francia, y el extremo Josep Folqués actúa con éxito en la liga portuguesa. En los recientes Juegos del Mediterráneo, con medalla de oro para España, Jordi se llevó a cinco de los júnios de 2016: Odriozola, Folqués, Bazán, Chema Marquez y Asier Nieto. Como curiosidad: las selecciones de 2012 y 2016 tienen dos hermanos, los Dujshebaev; la del 2016 y la del 2022, a los Nieto, y además la próxima temporada al fin Asier y Gorka coincidirán en mismo vestuario, en el Bidasoa como Álex y Dani lo hacen en el Kielce polaco.

Saber quiénes llegarán a la selección absoluta de los campeones de 2022 es una incógnita porque depende de la evolución, la progresión, y las oportunidades que tengan. Sin duda, apostar por Ian Gurri no parece descabellado porque el Granollers confía en él para que sea uno de los líderes de su plantilla la próxima temporada. El pivote Javi Rodríguez, del Logroño, tiene la opción de aprovechar que ahora ese puesto en la absoluta no tiene dueño definido, y viene destacando desde juvenil; el extremo leonés Martínez Llamazares sigue la tradición de los jugadores leoneses, mientras que los cuatro vascos del Bidaso van a ser importantes la próxima temporada en el cuadro irundarra y eso favorece su desarrollo, Gorka, Furundarena, Julen Mújica y Julen Urruzola, un 2,06 metros que habrá que sacar adelante porque los centímetros son también muy importantes. Y hay un central, que por su condición de actuar en el Barça B quizá no llame la atención y a quien Carlos Ortega deberá tener en consideración si sigue en el la categoría de plata: Bruno Reguart, quizá con más talento físisco que Xavi Castro, también campeón de Europa junior, en 2016, y central entonces del Barça, y que podría actuar ya mismo en cualquier equipo de la Liga Asobal.