Tchaptchet: altura y músculo

Catorce años después (Mundial de 2011, Eli y Patri Pinedo, bronce) coinciden dos hermanas en la selección femenina, las Tchaptchet, Lysa (23) y Lyndie (20), que ponen los centímetros y el músculo en el pivote de las Guerreras. Oriundas de Camerún, se han formado en Villava (Navarra), y de ahí al mundo.

“Cuando era niña, en Villava o hacías ciclismo (es el pueblo de Indurain) o balonmano, y por eso me dediqué a este deporte”, explica Lysa. Lyndie no tuvo que escoger: “Seguí los pasos de mi hermana; tenemos una mayor, que es enfermera, pero no la dio por el deporte”.

Por la diferencia de edad (tres años) no han coincidido antes en el mismo equipo, y ahora competirán por la plaza de pivote de las Guerreras: “Lysa llegó antes que yo a la Selección; ahora hemos peleado las dos por ir al Mundial. ¿La mejor de ambas? Pues ella, ahí están sus dos títulos en la Champions (Wippers) y otra Final Four (Odense)”.

Las dos, de 1,85 metros, juegan en los equipos líderes de sus ligas domésticas. “Soy la única española en Dinamarca”, dice Lysa. “En el Bera Bera vamos invictas”, comenta Lyndie.

Creen que pueden jugar juntas en la defensa, o con Kaba Gassama, “pero las tres a la vez es un poco complicado, y no lo hemos entrenado, por lo menos hasta ahora”, asegura Lysa, la mayor.

De qué van a hacer en el Mundial sólo pueden asegurar que “hay que ir paso a paso”. “Es un equipo muy joven que va a ir cogiendo experiencia, sin renunciar a nada, claro. La competición nos pondrá en el lugar que merezcamos”, afirman, aunque ahora que están juntas estas dos fuerzas de la naturaleza no se ponen límites.

Lysa jugará la próxima temporada en Hungría, mientras que Lyndie sostiene que está “muy bien en San Sebastián”, aunque sigue un poco los pasos de su hermana: “Ella salió de casa para jugar en el Elche; mi madre, se informó y la dejó; conmigo hace lo mismo. Se puede decir que en casa nos dan libertad porque nos ven responsables”.

Para ambas el balonmano es una prioridad, pero no olvidan la formación y se esfuerzan con los estudios. Lysa estudia Derecho en la UNED y se interesa “por el derecho internacional” que considera que le puede ser útil en el futuro, mientras que Lyndie ha apostado “por la ingeniería informática”, a la que dedica tiempo cada día.

En Camerún tienen familia y cada cierto tiempo la visitan: “Allí hablan francés e inglés, así que yo soy políglota, con tres idiomas, y un poco de noruego también”, señala Lysa.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí