Shandy se despide del balonmano

Alexandrina “Shandy” Barbosa se retira tras una carrera espectacular, dejando huella en el balonmano femenino, español, europeo e internacional. La selección queda huérfana de una de sus máximas goleadoras históricas. Como parte de las ‘Guerreras’, ha participado en tres juegos olímpicos, cuatro mundiales y cuatro europeos, en los que consiguió dos medallas de plata: una en el europeo de Hungría y Croacia de 2014 y otra en el mundial de Japón de 2019.

La lateral izquierdo nació en Lisboa y se inició en el balonmano en Portugal, país con el que está ligada por su ascendencia caboverdiana. A nivel de clubes, pasó por diferentes ligas como pueden ser la española, la rumana, la alemana, la rusa o la francesa, donde finaliza su carrera tras militar en el Brest Brestagne. En todos ha conseguido varios títulos colectivos, a los que hay que sumarles otras distinciones individuales como ser nombrada jugadora revelación de la Champions League, ser la máxima goleadora, la mejor lateral izquierdo o lograr varias apariciones en el siete ideal. “Ser madre y que siete meses después te incluyan en el siete ideal es algo que no olvidaré jamás, por lo especial que es para una mujer deportista”, expresó en el comunicado de su despedida.

Sin embargo, su rendimiento con la selección española fue sobresaliente. En 2012, tras jugar varias temporadas en nuestro país, obtiene la nacionalidad y decide representar a España a nivel internacional. “Desde entones me ha llenado de orgullo vestir esta camiseta y ayudar a mis compañeras en la pista. He vivido momentos realmente apasionantes y muy hermosos con la selección”, comentó. Su liderazgo, calidad y poderío la convirtieron en una de sus principales bazas ofensivas, dejando un legado de leyenda. Con las ‘Guerreras’, su contador no ha dejado de aumentar. En total, Shandy finaliza su trayectoria como internacional con 765 tantos en 171 partidos, unos registros de fábula.

No obstante, no ha tenido un camino fácil. En 2020, sufrió una lesión de ligamento cruzado anterior que le dejó sin poder disputar los Juegos de Tokio, en los que tenía previsto retirarse. “Fue duro en los primeros meses volver a competir al máximo nivel, pero gracias a mis compañeras tuve la oportunidad y la confianza de poder volver a disfrutar tanto este año pasado”, expresó Shandy en el escrito. Su intención siempre fue la de retirarse por todo lo alto, por lo que decidió prolongar su exitosa carrera para regresar con más fuerza que nunca en los Juegos de París, cumpliendo “el sueño de disfrutar de tres JJOO”.

Aunque el resultado no fuera el esperado, ya que las ‘Guerreras’ no lograron superar la fase de grupos, el legado de la jugadora de 38 años trasciende más allá de los méritos deportivos. Se ha convertido en una referente para las futuras generaciones, y como recompensa fue recientemente galardonada con la Medalla e Insignia de Oro y Brillantes de la Real Federación Española de Balonmano, justo antes de partir hacia la capital francesa para disputar su último torneo. “Ha sido una etapa de mi carrera deportiva que siempre llevaré en mi corazón y que no olvidaré jamás. Pero todo en la vida tiene un principio y un final, y ese final ha llegado. Espero que me recordéis como yo os recuerdo a todas las personas que habéis formado parte de esta aventura tan maravillosa”, concluía el comunicado de la jugadora española.

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