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Sergio Sánchez: “Nos vimos con la medalla de oro; nos faltó experiencia”

Elegido el mejor extremo izquierdo del Mundial juvenil en un verano formidable: 13,12 en selectividad; renovado tres años en el Ademar, estudiará en Valladolid gracias al AVE.

La velocidad de Sergio Sanchez le permite acciones de contragolpe.
Enrique Ojeda
Actualizado a

Este lunes regresó a los entrenamientos con el Ademar porque a Sergio Sánchez (18 años, 1,90 metros) su club de concedió una semana extra de vacaciones tras regresar del Mundial juvenil con la medalla de plata. Ha aprovechado para recorrer Portugal, donde regresa este fin semana para disputar con los leoneses la Copa Ibérica. Ha sido su verano: en junio quedó subcampeón de la Copa del Rey, lo que le clasificó para la Liga Europea esta campaña; se examinó de selectividad sacando un 13,12 sobre catorce, que le permite estudiar medicina, su sueño; le han renovado por tres años en León; y en Egipto fue elegido como el mejor extremo izquierdo juvenil del Mundo.

-¿Se puede pedir más al verano?

-¡La medalla de oro!. Hubo un momento, cuando ganábamos por tres goles a falta de minuto y medio, que nos vimos con ella colgada al cuello. Hicimos cosas mal en ese final, por falta de experiencia, y pecamos de ansiedad. Eso no pasa cuando tienes más años, claro. Lo que otras veces nos salió bien a nosotros, como alguna remontada destacable, en la final nos fue esquivo.

-¿Qué pasó después de la final?

-Cuando acabó el encuentro, de 80 minutos, más los penaltis, estábamos destrozados. Los alemanes se quedaron hablando con nosotros del partidazo que habíamos protagonizado, muy amables y educados, buenos compañeros. Y en el hotel, pues charla con jugadores de otras selecciones. No estábamos para fiestas.

-La pregunta iba encaminada a cómo enfocaron ese final.

-Si, lo hablamos en el vestuario. Nos pasó en otro partido, como en este. En los penaltis, de los tres que fallamos, yo fuí uno de ellos. Marcos Fis no los podía tirar porque le habían excluido. Nos pasó de todo.

-¿Ustedes pensaban que podían llegar tan alto después del Europeo en que fueron octavos?

-Eso es otra, que podíamos perder con Suecia hasta por cuatro tantos, y tras ir ganando claramente perdimos por cinco. Los suecos acabaron campeones y nosotros octavos. Pues sí, desde la primera concentración con Nacho Moyano nos conjuramos de cara al Mundial; sabíamos que como equipo no había sido justo ese puesto.

-Usted ha sido una pieza fundamental en el 5-1 por la cantidad de robos de balón y la excelente finalización. Hubo un partido que España estaba perdida que marcó dos tantos en siete segundos, y nos dio la vida para remontar y ganar.

-Sí, contra Egipto. Son muchos años realizando esa labor. Ahora muchas veces me encierro en el pabellón con Manolo Cadenas; cogemos la llave y a entrenar lanzamientos. Entrenador para mi sólo, y un entrenador de postín. Cadenas ya está desvinculado del Ademar pero sigue disfrutando con esos entrenamientos.

-Juanín García es el ejemplo máximo de extremo izquierdo en León y en Europa.

-Le vi jugar y fue mi entrenador, sí. Parecerse a él sería un éxito. Yo jugaba de lateral izquierdo, pero cuando me subieron al primer equipo me pusieron en un extremo; me protegieron, porque con 50 kilos no iba a chocar con gente de más de cien y acabar reventado. No nos ha salido mal el cambio.

-Se dijo que se iba del Ademar, y sin embargo ha renovado por tres años. ¿No tuvo ofertas?

-Es que mi ilusión es estudiar medicina y en León no hay facultad; dicen que a lo mejor en un año, pero yo lo necesitaba para ya. Estuve viendo opciones, equipos en los que me permitiesen estudiar. Al final el Ademar y yo hicimos el esfuerzo y me quedo encantado, en el equipo de mi ciudad y en el que siempre he querido jugar.

-¿Y cómo lo va a hacer?

-Ya lo he preparado: viviré en Valladolid e iré a clase por las mañanas, y cada día me desplazaré a León para los entrenamientos a las 16:30. Son dos horas diarias, ida y vuelta, en el AVE que aprovecharé para estudiar. Ya lo hago ahora en los desplazamientos del equipo porque si no lo haces pierdes mucho tiempo. Soy buen estudiante; la nota de selectividad, 13,12 sobre 14,00, me avala.

-¿Por qué medicina?

-Es mi ilusión de siempre. Mis padres son médicos (traumatólogo y homeópata) y mi abuelo (cardiólogo) también. Cosa de familia. Aún no tengo clara la especialidad, quizá algo relacionado con el deporte.

-Es el mayor de los Sánchez. ¿Ha creado escuela en la familia?

-Pues mi hermano jugó contra en Cangas unos minutos como central. Ya veremos.

-¿Espera que su buen Mundial le sirva en su equipo?

-Yo aprendo mucho con Dani Gordo, técnica y estrategia; espero que le haya gustado mi trabajo con España y pueda ganarme su confianza.

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