Pol Valera reaparece tras casi ocho meses de ausencia

El Barça se va de vacaciones con pleno de victorias en la primera vuelta tras ganar con contundencia al REBI Balonmano Cuenca 35-26. Aunque la noticia real del choque es la vuelta del internacional Pol Valera tras una larga reaparición de casi ocho meses desde la campaña anterior.

El partido empezó eléctrico, con Domen Makuc, autor de los dos primeros goles azulgranas, siendo el jugador que sostenía al Barça en el marcador ante la facilidad del Cuenca en anotar gracias al gran acierto de su lateral Guilherme Tavares, autor de dos goles en cinco minutos. Sin embargo, el Cuenca, que buscaba la sorpresa ante el líder del campeonato, gracias a su juego colectivo, consiguió una diferencia de dos goles (3-5) en el minuto siete de partido que pudo ser mayor de no ser por Emil Nielsen.

Al Barça le costaba entrar en materia. Errores no forzados de Makuc y Palomino demostraban que el equipo estaba algo precipitado en fase ofensiva, unas dificultades inusuales que de no ser por nuevamente Nielsen, con dos paradas consecutivas, podían haber hecho más amplia la diferencia para los conquenses en el ecuador de la primera mitad.

Con empate a ocho, un gol de Makuc ponía por primera vez por delante en el partido a los azulgranas tras el 1-0 inicial, un punto de inflexión definitivo que hizo recobrar a los azulgranas esa velocidad y calidad de juegos anteriores con la que barrieron a los conquenses del parqué y pusieron la máxima diferencia antes del pitido final de la primera mitad (18-14).

El Rebi Balonmano Cuenca, sin embargo, no bajó los brazos, gracias en gran parte a la labor de David Mach, su portero, quien sostuvo a los conquenses con cuatro paradas en apenas tres minutos para evitar que la diferencia fuese mayor (22-17).

Con cuatro goles de diferencia y tras unos momentos con protagonismo de los porteros, Jonathan Carlsbogard asumió la responsabilidad ofensiva azulgrana impulsando a los suyos a un +5 (24-19), que tuvo que parar Lidio Jiménez, técnico del Cuenca, para evitar una sangría mayor. El tiempo muerto pareció sentarle mejor al Barça, que salió enchufado en busca de cerrar el partido cuanto antes, y lo consiguió con la máxima diferencia pasado el ecuador de la segunda mitad (28-20) con un gol de Melvyn Richardson desde los siete metros. Al final, el Barça ganó por 35-26 y sigue con paso firme al frente de la tabla con pleno de victorias: quince sobre quince.