Petar Cikusa se agranda ante el Kielce

El Barça se irá la próxima semana al Mundialito de clubes invicto en Europa tras superar el escollo del Kielce, al que derrotó por 28-32 (13-17); es decir, con la segunda parte, esa mitad que le van mal a los azulgranas, empatada. Pero Carlos Ortega consigió la primera meta, el tres (triunfos) de tres (partidos) como declaraba en la previa.

En el primer tiempo Ortega tuvo a dos estiletes en la pista (10 tantos entre ambos), pero en la continuación dejó a Richardson en el banquillo (8 tantos en total) para que fuese el central Petar Cikusa quien crease, marcase y tirase del equipo en todo momento. Es decir, Petar ha subido en un escalón dentro del equipo, y da la impresión que se agranda un poco cada partido como estrella barcelonista.

También es cierto que con las plantillas al completo, este choque es de los que gustan a los aficionados por la calidad del juego y la estrategia de sus entrenadores para pelear con el rival. Pero esta vez las ausencias en los dos equipos, más llamativas en el cuadro polaco que incluso evitaron que el equipo local completase la convocatoria, con muchos cambios de posición en la pista, lo que conllevó a que algunas acciones, sin automatismos defensivos, el Barça sacase ventaja de su rapidez e interpretación de juego. Sin laterales derechos, con Moryto reconvertido en una posición muy exigente para él, había situaciones desesperantes que no se conseguía la circulación.

El Barça también llegó con bajas, aunque al no se ser en la misma posición Ortega contó con más variación para mantener su estructura de equipo, incluso concedió minutos a todos los desplazados, con lo que en la recta final pudo debutar en la Champions otro júnior, el extremo Blas. Por estar vez nos perdimos el duelo entre dos de los mejores zurdos del mundo, el barcelonista Dika Men y el capitán del Kielce Álex Dujshebaev, cuya ausencia la notó su equipo, y sobre todo el central local Karacic.