Palomino, Korchi y Urios empujan al Logroño

Joan Ledo, portero del Logroño, fue elegido el mejor del partido; Faruk, lateral derecho del Granollers, tuvo el otro premio individual. Sí, los dos destacaron, pero hubo un terceto en el equipo riojano con una actuación estelar por el brío, la necesidad y las ganas que imprimió a su paricipación: Palomino, que jugará en el Barça el próximo curso, Korchi y Urios, que echaban espuma por la boca, que se les veía agotados, pero seguían, que se tiraban a recuperar balones imposibles. El 34-28 (17-14) tiene muchas gotas de sudor de ellos.

El Logroño se jugaba más que un partido, porque de los cuatro primeros de la Liga es el único que no tiene plaza europea. Su última opción es la final copera, si este sábado elimina a un Torrelavega que se encuentra en una situación de ser el que se meta en esa final, porque llegará más descansado.

El choque tuvo altibajos para los dos equipos, aunque el Logroño tomó la delantera y ya no se dejó arrebatar el mando. Antes de los 10 minutos, en su primera intervención, roja a Ponciano: esa baja obligada la notó el cuadro de Velasco, porque ya no hubo tantos relevos para sus hombres del centro del 6-0. Una exclusión vallesana en la recta final de la primera parte, tuvo un golpe de 3-0 para el Logroño, con tiros sin portero.

Fue un enorme desgaste físico entre ambos equipos, y por eso el Faruk de la segunda parte ya no fue tan desequilibrante, pero ahora era Antonio Garcia quien tiraba del carro de su equipo. Otra vez el partido se igualó, pero el Logroño tenía más jugadores, que estaban agotados, sí, pero sacaban fuerzas de donde no había. Por eso ganó el Logroño.