Países Bajos remonta a España en el último minuto
Las Guerreras, con Wiggins y Prieto sobresalientes, pudieron ganar: Ambros mantuvo la apuesta pensada para todo el partido con sólo el orgullo en juego.
Derrota de España en la despedida del Preolímpico de Torrevieja, en un choque en el que sólo estaba en juego el orgullo frente a Países Bajos, la selección que en el último minuto dejó a las Guerreras sin el oro Mundial en Tokio. Pues esta vez igual: España mandó durante todo el encuentro, menos en el último minuto, cuando Países Bajos se puso por delante con el 26-27 (15-15).
En este momento España no tiene el caché internacional del rival de hoy, y hubiese sido un buen momento para una revancha moral. No se dio en parte porque Ambros Martín mantuvo su apuesta de partido para la hora de juego, y Carmen Campos no tuvo relevo en el ataque: quizá si Alicia Fernández y Silvia Arderíus, inéditas, hubiesen aparecido cuando parecía necesario un recambio. Se hubiese optado al triunfo pero nunca se sabrá.
Lo cierto es que hoy el seleccionador ha decidido meter en la convocatoria a tres jugadoras que no habían actuado, y como Gassama parecía lesionada, la responsabilidad en el pivote fue para Lysa Tchaptchet, con algún relevo de Lara González. No había más pivotes en la lista.
Maria Prieto tuvo el lateral derecho para ella, y lo aprovechó como nunca: nueve tantos, la amenazar constante a la defensa rival por su persistencia y acierto. Hubiese sido la mejor del partido de no ser porque la portera española, la madrileña Nicole Wiggins, hizo uno de esos partidos que la tercera guardameta del grupo no olvidará, con porcentajes de más del 50 por ciento en ataque.
Las Guerreras llegaron a tener tres tantos de renta. Liberadas de la presión jugaron su mejor encuentro más allá del resultado, y además sólo actuaron doce, porque Darly se quedó en encajar un gol de penalti. Quizá se pueda pensar que el seleccionador podría haber tenido a sus jugadoras más frescas en el tramo final, pero este partido ya se ve con otra perspectiva, la de preparar a las que menos juegan a que tengan momentos de presión y asuman esa responsabilidad.