Nagy le regala el triunfo al Valladolid en Benidorm
El portero magiar le paró un penalti a Vallés con el reloj a cero para salvar los errores de su equipo en los dos últimos minutos.
A menos de dos minutos para el final el Valladolid ganaba en Benidorm y parecía destinado a llevarse los dos puntos con el aquel 26-29 en un encuentro trabado, con altibajos, con los dos equipos con opciones, pero que en la recta final el equipo castellano había sido más sólido en la pista levantina.
Con el reloj a cero Nacho Vallés tenía la opción de poner las tablas en el marcador. El central madrileño llevaba seis tantos de seis intentos desde los siete metros, y el húngaro Bebedek Lazlo Nagy, cedido por el Veszprem, no había olido siquiera los tiros del central. La situación era un cara o cruz tras jugar un final de partido erroneo de equipo de Pisonero, que con 28-29 su extremo Dimitrioski se inventó una vaselina ante Ibáñez, y el balón se quedó a medio camino de llegar a la portería.
Ahí estaba Nagy, con un pobre 20 por cierto de paradas en este segundo encuentro en la Asobal, y enfrente el líder Nacho Vallés. El tirador localizó el hueco a la izquierda del portero tras meter algunos de sus penaltis por el lado dereco. Esta vez el balón salió a media altura, y el portero abrió los brazos para detener el balón, dar la victoria a su equipo, maquillar el descontrol del Valladolid cuando en el Benidorm le presionó en toda la pista, y llevarse todos los abrazos posibles de sus compañeros en una manera de agradecer al húngaro su intervención.
La victoria supone que el Atlético Recoletas Valladolid confirma su recuperación, y la derrota supone que los sueños del Benidorm de ganarse una plaza para Europa se aleja bastante. Eso sí, le queda la Copa del Rey, como aquella del 2020 que le llevó a la competición internacional.