Los porteros del Barça hacen estéril el esfuerzo conquense
Nielsen sólo jugó la primera parta: un balonazo directo en la cara de Nazaré le dejó fuera de juego para la segunda mitad
Un partido con 65 goles bien repartidos llama la atención, pero cuando acaba 41-24 (17-11) significa que no ha habido color, o sólo uno: el azulgrana del Barça que jugó de amarillo. El Cuenca, que llegaba de perder el jueves la posibilidad de estar en la Copa del Rey, lo intentó, se esforzó, se entregó, pero la voluntad no cuenta cuando el rival dispone de porteros que firman un 50 por ciento (Nielsen) y un 45 (Gonzalo Pérez). Ese acierto aburre.
El partido era para Nielsen, pero sólo jugó la primera mitad: en el minuto 18, en un penalti, Nazaré le dio en el rostro. Roja directa para el conquense, y banquillo para el barcelonista porque el golpe lo acusó. Pero salió Gonzalo en la segunda parte, y casi fue peor para los rivales.
En el encuentro debutó en el primer equipo azulgrana Ian Barrufet, un extremo de 18 años, campeón de Europa juvenil, que lleva bien el apellido de uno de los mitos de la historia de Barça. Ian suplió a Soler, cuando sufrió una descalificación en la primera parte, y aunque no estuvo mucho en juego, se fue con tres goles. Un extremo izquierdo de 1,95 metros y creciendo, es para mirarlo de cerca de cara al futuro.