BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
Los Hispanos, ganar o ganar a Austria
El partido de hoy es otra final: si España no suma los dos puntos se despide del Campeonato. Jordi Ribera se ve obligado al segundo cambio por lesión, con la entrada de Solé por Odriozola.
No hay más cuentas que la de ganar esta tarde a Austria en Mannheim (20:30, Teledeporte) porque otro resultado significa hacer la maleta, pero no para viajar a Colonia (segunda fase) sino para que los Hispanos regresen a casa. Con la victoria, se podrían hacer otras cábalas, incluso la de pasar con puntos, pero son entelequias matemáticas.
Jordi Ribera celebra que España “tras el partido ante Croacia ahora la oportunidad de clasificarse para la segunda fase”, y para el choque ante Austria se ve obligado al segundo cambio por lesión, con la entrada de Solé por Odriozola, que como Sánchez Migallón fue intervenido ayer en Madrid.
“Nosotros tenemos que mejorar en defensa, y creo que ya dimos muestras de ello en el partido ante Rumanía, con más aportación de la portería”, sostenía el seleccionador, que más allá del lateral Bilyk y del pivote Wagner, destaca al central de los austriacos, “Huteck, que prácticamente actúa los sesenta minutos por partido”, y destaca el trabajo de los extremos austriacos “por su capacidad de anticipación”.
Para Iñaki Peciña, el epicentro de la defensa española, “si España juega como sabe tiene posibilidades de ganar esta tarde a una selección moralmente crecida como Austria, que está con la posibilidad de clasificarse para la segunda ronda”. El irundarra asume la dificultad que supone marcar al pivote Wagner (130 kilos) “que crea muchos problemas a todas las defensas, pero habrá que adaptarse para sacar adelante el partido, ayudando a los porteros y con la posibilidad de sacar contragolpes que permitan a la selección conseguir goles cómodos”.
Como el partido de España es el segundo del día en una pista que mayoritariamente austriaca, se sabrá si hay opciones de hacer números: pasa sólo por la derrotar croata por cinco tantos. Un imposible, de entrada. Luego, nunca se sabe.