Los herederos de Sarmiento están en las selecciones juveniles

Daniel Sarmiento pasa por el ser el mejor jugador de siempre del balonmano canario, retitrado en el mes de junio porque no le llegó alguna oferta interesante que le retuviese después de haber sido uno de componentes de la España imparable, y porque, aunque su buena forma no se discute, el mes que viene cumple 39 años. Sin él daba la impresión que el balonmano masculino canario quedaba desolado, sin ninguna referencia, aunque el propio Sarmiento daba unas pistas: “Hay algunos chicos jóvenes de futuro que puede salir adelante”.

Pues bien, esos chicos tienen menos de 20 años que Sarmiento, y son Ezequiel Conde (18) y Marco Ojeda (17), teldenses, que han saltado a la Península para mejorar en equipos de más nivel, y de hecho ambos están en las selecciones juveniles: Conde jugará el mes que viene el Campeonato de Europa de la categoría, y Ojeda acaba de disputar los FOJE.

Eso sí, ninguno será un central como Sarmiento, porque se trata de dos latelares altos, de más de dos metros. Conde fue reclutado por la cantera del Barça cuando aún era cadete; mide 2,02 metros y aunque le falta aún algo de peso, es un diestro que ataca y defiende, y la próxima temporada se prevé que actúe también en el Barça B. Ojeda pertenece al Cisne de Pontevedrá, y quizá este menos hecho físicamente y por eso por ahora no defienda tanto, pero es un lateral zurdo de 2,03 metros, de 17 años, que seguramente se entrenará por lo menos con la primera plantilla de los gallegos, que la próxima temporada militará por segunda vez en la Liga Asoba, e incluso puede tener minuitos en la élite nacional. En la Federación Española sus nombres están marcados en rojo: no hay tantos laterales altos (y seguirán creciendo) que se muevan con tanta soltura.