BALONMANO | LIGULLA PREEUROPEO
Lituania no le sirvió a España ni de entrenamiento
Las Guerreras lograron una diferencia de escándalo (47-14) ante un rival demasiado bisoño para enfrentarse a un grupo hecho.
El debut de Ambros Martín, el interés que había deparado que uno de los mejores entrenadores del mundo del balonmano femenino cogiese a las Guerreras, fue un bochorno de partido. Con 27-5 al descanso, lo cierto es que el choque no sirvió para apreciar nada, porque si no hay rival todo queda en hipótesis sin contrastar.
Se sabía que España era superior a Lituania, que las bálticas están remozando su equipo con jovencitas. Pero muy tiernas aún, se impresionaron ante las españolas. Merche Castellanos, en la primera parte, encajó 5 tantos en treinta minutos, y paró nueve tiros: una barbaridad. Además, casi todos los goles fueron al contragolpe, y en el juego organizado con Ester Somaza y Alicia Fernández de diestras en la primera línea, tampoco había problemas ante la bisoñez de las rivales que aún no conocen el juego. Para Eli Cesáreo, una fiesta: seis goles en la primera mitad, y sin salir de titular.
En ese escenario lo único que quedaba era ganar el partido, acelerar, evitar lesiones, no recibir muchos golpes, e intentar una mayor diferencia de goles que los logrados por Macedonia ante Azebayán (rivales del grupo), que acabó con 40-17, otra goleada que ayuda poco.
Al final, 47-14, con lo que España ya es líder y el sábado jugará en Bakú (15:00) en la segunda jornada. Y aunque mejoró ligeramente Lituania, Merche, que jugó los 60 minutos, acabó con 16 paradas.