Las joyas españolas se llevan el oro del Mundial
Los Hispanos derrotan a Dinamarca, que no aguantó el último estirón y conquistan el primer título de la categoría para España.
Á la tercera final en el Mundial sub-19 llega la primera medalla de oro, en Croacia, frente a Dinamarca, lo que significa que el título tiene un valor superlativo porque los daneses ya tienen tres títulos (uno de ellos ante los españoles). Esta vez no se podía repetir la historia porque esta generación de los Hispanos posiblemente sea la mejor de la historia, con una calidad fuera de duda que ya se venía anunciando desde hace un par de años: 28-23 (13-14).
Este equipo, plagado de joyas, de diamantes que llaman la atención, además tiene una ventaja: sabe jugar, tiene empaque, no se descompone, controla el marcador con una veteranía impropia, domina los tiempos, conoce al rival y sabe en que momento tiene que acelerar. En esta final ha hecho lo que pedía el partido, y a tomado el mando cuando tocaba.
Dinamarca no es cualquier cosa. Es un equipazo con unos porteros extraordinarios, con una estrella como Pedersen, el organizador del juego de los suyos. Sí, él mandaba en el partido, hasta que en un momento determinado Javier Fernández mandó una mixta sobre él, en la recta final del encuentro, cuando los daneses ya no daban con la techa de acoplarse sin su líder. De haberlo hecho antes, quizá no hubiese sido solución, porque con tiempo por delante hay opciones para acoplarse.
Dinamarca empezó a perder balones, a no saber qué hacer, a no tener alternativas. El trabajo de sus porteros se encontró sin premio. España insistía en su juego, la movilidad de Pisonero y Castillo, del Valladolid y del Granollers respectivamente, que actúan en la Asobal, que pelean habitualmente con hombres hechos y derechos. Aunque fallaron tiros, mostraron ese bagaje para ser una pesadilla para el 6-0 rival con sus unos contra uno.
Lo de los gemelos Cikusa no se puede pasar por alto, porque atacan, porque defienden, porque tiran del equipo. Son de los más jóvenes, y sin embargo, muestran un comportamiento por encima de su edad: dan la impresión de que les viene pequeña la categoría.
Otra selección, que arrancó con 4-0, que se encontró con la reacción rival que llegó a tener ventajas de dos goles, con la Dinamarca segura, de repente iguala el partido, toma aire con tres tantos (21-18) pero otra vez se encuentra con el choque igualado, habría entrado en ataque de nervios. Pues no. Esperó, y de una gran parada con la cara de Álvaro Pérez (con exclusión) los campeones de Europa confirmaron que eran los favoritos, los mejores, por todo, de este Mundial. Y tres de sus chicos entran en el siete ideal: Alvaro, el portero; el extremo Xavi González, y el pivote Víctor Romero. El MVP individual, el danés Perdersen, hundido por la derrota.