BALONMANO | MUNDIAL JUVENIL (F)
Las ‘Guerreritas’, semifinalistas del Mundial juvenil
Barrieron a Japón, que amenazaba con la campanada, son la revelación y este viernes se enfrentan a Hungría (14:45) por estar en la final.
Tras la desazón de los Juegos Olímpicos con las Guerreras (cinco derrotas en cinco encuentros), cariacontecidos los aficionados españoles del balonmano femenino, llegan las juveniles de Cristina Cabeza al Mundial de la categoría en China y están a punto de hacer historia: nunca se ha conseguido subir al podio en las ocho ediciones disputadas (la de 2020 se suspendió por la pandemia) y ahora ya están en las semifinales en Chuzhou, donde mañana se enfrentan a Hungría para conquistar al menos la plata (14:45, en un partido que se puede ver en la página de la Federación Española).
Para llegar a las semifinales España va contando sus partidos por victorias, la de hoy ante Japón, el único país no europeo en los cuartos de final y que amenazaba con seguir los pasos de Corea, campeonas vigentes, y con dos bronces además. No hubo caso: 32-23, y dominada desde muy pronto (17-14 al descanso).
La virtud de la solidaridad es esencial en este grupo de Cristina Cabeza. No se esconde ninguna en el 6-0 defensivo, bien trabajador y con piernas. La velocidad es una constante, y si bien Japón atacaba de media 10 segundos más rápido que España, las españolas mostraban una circulación más dinámica. Buena técnica individual de todas, muy superiores en el uno contra uno para buscar desequilibrios en el ataque. Y luego, capacidad para adelantarse a los pases, de leer el juego, y de ahí las recuperaciones de balón.
Fue una exhibición de las españolas, de unas Guerreritas que apuntan alto, con una excelente calidad y trabajo bien hecho en la formación, que ya tocan la gloria, pero que aún saben que están a un paso de la excelencia. Hoy la actuación de Goundo Gassama en la portería, de la central Marta Regordán, de Belén Rodríguez y de Estitxu Rodríguez (elegida la MVP), fue de primer nivel.