La mejor portera del mundo es madrileña
Patricia Encinas fue nombrada mejor guardameta del Mundial de balonmano playa después de que la Selección española lograse la plata. Atiende a AS para valorar su trayectoria.
Patricia Encinas (Getafe, 1992) actúa en Primera División en la Liga Guerreras Iberdrola. Una portera de 29 años que ha pasado por el Villaverde, el Alcobendas, el Elche, el Morvedre, y ahora acaba de comprometerse con el Beti Onak de Pamplona. Buena carrera pero no excelente, aunque si cambiamos y ponemos el foco en la playa, resulta que esta madrileña ha sido campeona del mundo (2016, en Budapest) y este verano subcampeona mundial en Grecia, donde, además, fue elegida la mejor portera del Mundial.
¿Qué prefiere o dónde se siente más cómoda jugando, en la pista o en la playa?
Las dos disciplinas me gustan y me hacen sentir cómoda, pero cuando firmo los contratos siempre les digo lo mismo: juego en verano al balonmano playa, soy internacional con la Selección, y sobre todo que no pienso dejarlo. Hasta ahora no he tenido problemas para compaginarlo, sinceramente. Este verano, por ejemplo, voy a empezar en Pamplona, y los primeros días coinciden con el final de campaña de playa; me han alargado las vacaciones para que no tenga muchas dificultades.
No sabía que en Getafe hubiese playa.
Eso ya no es como antes, ahora ha cambiado la situación y casi todos los clubes tienen pistas de arena donde se puede jugar y entrenar. Mi casa de origen, el Balonmano Getasur, ha hecho un gran esfuerzo por conseguirlo, por poner un ejemplo, y demuestra los avances que está habiendo en este deporte últimamente.
Es usted la mejor portera del mundo, con 1,67 metros. Es decir, las dos guardametas de las Guerreras, Silvia Navarro y usted, pueden usar el mismo uniforme. ¿Qué comentan cuando coinciden en la Liga?
Nada, nada, no creo que me conozca... Estamos en espacios diferentes, nos movemos en algo distinto y a lo mejor no me reconoce. Con las chicas de pista, las de playa tenemos poca relación, precisamente por esto que comento. Sí con Jennifer Gutiérrez, por ejemplo, porque jugó con nosotras, o también con Ivette Mussons, con quien coincidí en el Elche, pero generalmente no interactuamos mucho. Lo de ser la mejor, pues me ilusionó y me llenó de orgullo, no lo puedo negar. Llevaba varios campeonatos entre las tres mejores en las estadísticas, y en esta ocasión creo que la semifinal en que ganamos a Grecia, las campeonas del Mundo y anfitrionas, de alguna manera marcó que acabase llevándome ese reconocimiento.
¿No le gustaría que José Ignacio Prades le diese una oportunidad con las Guerreras de la pista?
Lo que ocurre es que algunas jugadoras ya estamos encasilladas y tenemos nuestro sitio definido en el balonmano, entonces es algo complicado. Si por ejemplo me hubiese llamado para los Juegos del Mediterráneo, pues habría renunciado a ello porque mi prioridad es y sigue siendo la playa.