La confianza del Barça casi le cuesta un punto

El Barça vuelve a ganar, y vuelve a sufrir en la segunda parte después de haber tenido siete de goles de renta, haber vapuleado al Zagreb, y dar la imagen de que aquello era un paseo: 29-31 (14-19). Para que eso ocurriese se juntaron dos cosas en el Zagreb Arena y el mismo tiempo, el exceso de confianza del Barça y la aparición de Grbavac, exportero del Cuenca, que estuvo en más de un 45 por ciento de eficacia.

La primera mitad fue lo que quiso el Barça. Metió el turbo, y aunque el Zagreb estaba avisado y con mucha conciencia de que a la velocidad azulgrana le iban a pasar por encima, no encontró la manera de parar la avalancha, con un Mem imparable desde los ocho metros. Cinco goles en dies minutos. Todo a favor de los visitantes, que acabaron la primera parte dando sensaciones de entrar en la dinámica del tedio del oficinista salvo el tiempo con Makuc y Cikusa juntos en la primera línea, lo que supone siempre un espectáculo por la imaginación de ambos.

Como el Zagreb no estaba muerto al descanso, como es un equipo con historia y orgullo, aprovechó la oportunidad que les regaló el acierto inesperado de su portero suplente. De cinco a cuatro, goteo intermitente, y con Ortega conservador como todo técnico grande, sin volver a tirar de Makuc, y con los extremos de la primera parte ya sentados.

Así se llegó al desenlace y a un minuto del límite el marcador era 29-30. Tiempo muerto, de Ortega un ataque, ojo al pasivo, y mandado a sus hombres por el centro al ataque. Nikolic pensaría otra cosa, porque la defensa individual para robar el balón no existió, en dos pases verticales, balón a Aléix Gómez, y 29-31. Dos puntos más.