Jordi Ribera, el alquimista de los Hispanos busca su sexta medalla

España luchará mañana domingo frente a Suecia (revancha del Europeo de 2022 en Budapest que ganaron los suecos) por repetir el bronce del Mundial de 2021, la sexta vez que los Hispanos compitan por una medalla con Jordi Ribera (59, Sarriá de Ter) en el banquilllo.

Ribera llegó a la selección en 2016, para reemplazar a su amigo Manolo Cadenas, y tras una larga carrera en los banquillos de la Asobal (Arrate, Gáldar, Bidasoa y Ademar) y de selecciones iberoamericanas (Argentina y Brasil), y de hecho cuando Paco Blázquez le contrató ya tenía un premio importante: campeón de Sudamérica..

El orfebre. Tímido, callado, miope, siempre ha sido un trabajador en los banquillos, un tipo que llama la atención por la tremenda intensidad con la que vive el balonmano, que suele decir que él tiene más tiempo que otros compañeros porque no tiene ataduras familiares.

Su intención desde el principio fue formar una estructura, como en Brasil, y que todos los jugadores interesantes pasaran por las selecciones inferiores e invertir en el tipo de jugador que no tenemos.

Así, el orfebre se ha convertido en alquimista, con dos medallas de oro y una plata en los tres Europeos consecutivos en los que ha dirigido a España, más un bronce Mundial y otro bronce olímpico. Si gana a Suecia mañana, serán cinco medallas seguidas, un récord para España.