Gonzalo Pérez acaba con las ilusiones de Polonia

Se trataba de uno de esos partidos de oficio por lo que estaba en juego y por el rival, el anfitrión que necesitaba ganar a la desesperada. Todo eso lo debió mascar Jordi Ribera en la primera parte, y esta vez se saltó el guion habitual de regalar un partido a cada portero. Si tienes ahora mismo a Gonzalo Pérez en un nivel superior, pues no es hacer de menos a Corrales si va al banco: salió el portero del Barça, y otra vez demostró que sin el marketing internacional a su favor es un seguro; detuvo tres penaltis, presionó a los lanzadores polacos, y fue vital para el triunfo de España, que con esta victoria (27-23) se juega frente a Eslovenia el viernes y sin esperar al domingo ante Francia, meterse en los cuartos de final.

Polonia sólo marcó ocho tantos en la segunda parte. La defensa española, en 6-0, provocó demasiadas pérdidas, tantas que ese detalle decidió el partido.

Al juego ofensivo español ayer se sumó Joan Cañellas, que por lo que se le vio está totalmente recuperado. Su habilidad sigue intacta, y con su ritmo tan personal resulta complicado marcarle. Si Cañellas está en línea es una buena noticia para los Hispanos, porque no necesita aparecer de manera constante sino cuando es necesario.

El partido se explica con un inicio parejo, con el 5-1 español que no era capaz de controlar a Sicko (ocho goles de nueve metros), con España siempre mandando en el marcador, pero con un juego equilibrado.

De ahí al 6-0 para comenzar a rebajar la aportación del cañonero, con lo que Polonia se quedaba en manos de Jedraszczyk, un jugador de 1,77 metros, que generó problemas con su movilidad, pero llegó un momento en que estaba también controlado por los jugadores españoles, que con Guardiola y Migallón juntos al final del partido taparon las vías de agua que había generado el polaco.

En ataque le costaba más a España pero ya se sabe que lo fundamental es la defensa. Ángel Fernández volvió a ser el extremo silencioso, que parece que no está pero es un seguro cada vez que le llega un balón, asi que un parcial de 4-0 entre el minuto 15 y 20 de la segunda parte prácticamente dejó resuelto el partido.

Aún habría ya reacción de Polonia en el Tauron Arena de Cracovia, unos momentos en que se oyó a su afición soñar con su remontada. Un espejismo momentáneo rebajar el marcador a dos goles en un final de partido en que Pol Valera se reafirmó en demostrar que se puede contar con él con sus dos primeros goles mundialistas con sólo tres días en la selección.