Garabaya: “Intuía que iba a debutar como entrenador en Logroño”
El nuevo responsanle del Sinfin Santander estuvo en el sorteo de la temporada, la que será su primera como máximo responsable del un equipo profesional.
Rubén Garabaya (43, Aviléa), 22 años en la Liga Asobal entre el Valladolid, el Barcelona y el Logroño, pivote campeón del Mundo en 2005 con España, esta tenporada hará su debut como máximo responsable de un equipo profesional en el Sinfín Santander. Hoy ha estado en el sorteo del calendario de la temporada y sostiene que “no tenía ni la menor duda que mi debut como técnico sería en Logroño, donde pasé diez temporadas, donde nacieron mis hijos, y donde tengo tantos amigos”, afirma de este avilesino que ha trabajado de técnico ayudante en el Logroño, pasó tres meses en China al frente de una selección femenina, y ha colaborado con Roberto García Parrondo con la selección de Egipto.
Garabaya ironiza sobre la fuerza mental de todos sus conocidos para que “el primer partido sea en Logroño”, y a lo mejor así se le graba en la memoria a un tipo como él que no tiene fechas muy señaladas: “Otros se acuerdan de su debut, en la pista, el rival. Yo no tengo ni idea de dónde ni ante quién jugue mi partido profesional”.
Su experiencia en China fue corta y no muy afortunada. La pandemia pudo con todo y se llevó por delante aquel proyecto. “Era un extrabjero que podia estar con un permiso especial, pero mi familia no tenía esa condición. Entre unas cosas y otras, a los tres meses decidí que mejor regresaba a casa”, asegura de aquella idea fomentada por la IHF de trabajar a siete años vista con una selección femenina y colocarla en los Juegos Olímpicos de 2028.
Una experiencia agradable ha sido la de trabajar con la selección de Egipto como ayudante de Roberto Garcìa Parrondo, ganar el Campeonato de África y clasificarse para el Mundial: “Me gustaría seguir, pero no está cerrado. Personalmente fue una gran experiencia colaborar con Roberto, con el que tengo una gran amistad de mis años en el Valladolid”. Y saca a colaciòn una anécdota: “Hace unos días vi una foto de aquel Valladolid de Juan Carlos Pastor. De los dieciséis jugadores que salimos en ella, diez somos entrenadores. Juan Carlos es un tipo que te hace comprender lo que haces, por qué y para qué. Y así salimos tantos a los banquillos”.
Debutar en Santander, en el Sinfín, que se salvó del descenso la mitad en la última jornada y la otra mitad en la promociòn, le gusta el lugar “porque se parece mucho a Asturias”, y por otro lado desea “que mantener la categoría se pueda conseguir un poco antes para evitar los apuros a,l club”. En el equipo coincide con un viejo rival de muchas temporadas, Herrero Lon, un par de años mayor y pivote en activo, “con quien habrá que comentar las batallitas pertinentes de otros tiempos”.
-¿Que fue de su coleta, la más famosa del balonmano español?
-Pues me la corté cuando me casé, por hacer la gracia, e iba a jugar en el Barça, y así me fue en el equipo azulgrana (soríe). Y ahora, claro, con el paso del tiempo el cartón ya no da para coletas. Algunos me tiraban de ella en la defensa, pero nunca con mala intención. Lo peor era limpiarla bien después de los partidos, llena de la resina para el balón: tardaba media hora más que el resto en salir del vestuario, y mi novia en la puerta esperando.