BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
Francia recupera en la prórroga el trono continental
Los franceses vuelven, ante Dinamarca, al trono continental una década después con Karabatic como partícipe de sus cuatro títulos.
Diez años después Francia vuelve a subir al trono continental, la cuarta vez en su historia, y en todas con Nikola Karabatic, que en sus últimos meses como jugador entra en la historia igualando a los suecos Ola Lindgren, Staffan Olsson, Stefan Lövgren, Magnus Wislander y Martin Frandesjö. también con cuatro. Enfrente estaba Dinamarca, ganadora de tres últimos mundiales de manera consecutiva, el último hace un año precisamente ante los galos. Otra vez en la prórroga, y otra vez con un protagonista: Prandi empató en la semifinal ante Suecia con el reloj a cero; hoy un jugador fundamental por los goles, por la intimidación, por los pases: 33-31 (14-14; 17-17).
Francia tiene una ventaja histórica, que nunca se descompone, que siempre compite, que jamás se rinde. Por eso, aunque Nielsen acabó la primera parte con 11 paradas de 24 lanzamientos y su carita redonda tenía una sonrisa de oreja a oreja, el marcador era de 14-14. Gidsel superaba a Mem, dos de los mejores laterales zurdos, y mientras el danés era un espectáculo de eficacia y creatividad, y el francés no veía la manera de marcar, no se iba Dinamarca.
En la segunda parte, más de lo mismo. Eso sí, bajó ligeramente la aportación de Nielsen, pero su suplente es Landin: es decir relevo de joyas en la portería. Se mantuvo la dinámica de la primera parte, con ligeras ventajas de Dinamarca, y con Francia ahí, imponiendo su talento físico, aguantando. Se llegó al último cuarto de la final y Gille decidió que lo mejor era apostar otra vez por Prandi, mantener a Mem por lo que aporta más allá de los goles. Pero en la parte rival, en los últimos cinco minutos, Dinamarca recuperaba el siete contra seis en ataque, con Mikkel Hansen de pasador. Y ahí fue Fabregas el hombre que desatascó todo, que aprovechó los pases de Prandi, y se logró el empate a 27, con 12 segundos por delante que lo dejaron en nada los franceses con una defensa muy adelantando.
En la prórroga llegaron los dos goles de Mem, entrando como un resorte entre el 6-0 danés. No podía irse a casa con ceros tantos, y esos goles que ya no se esperaban resultaron al final decisivos, por más que fuese el extremo Lenne, otro exbarcelonista, quien marcó el tanto que sentenció el choque entre dos equipos que se mantenían erguidos pero que acusaban el cansancio.