Este año el Granollers protagoniza la campanada
El cuadro catalán elimina al Málaga, favorito y anfitrión, y jugará su primera final ante el Bera Bera (19:00)
Ayer el Rocasa ya rozó la sorpresa habitual de toda Copa de la Reina que se precie, la eliminación del equipo anfitrión. Cayó el equipo canario en la prórroga, aunque no hubiese sido una campanada porque son dos equipos del mismo nivel. Sin embargo, en las semifinales, sí se ha producido esa aldabonazo de siempre: el Granollers, que lucha por la permanencia, entra en su primera final copera a costa de las anfitrionas: 20-27 (11-12); es decir, no sufrió para escribir su historia de disputar el domingo la final (19:00, Teledeporte).
En realidad se podía pensar que el Granollers partía con una doble ventaja: más horas de descanso que el rival, y, sobre todo, que el club está en el momento más dulce de los últimos años: el equipo masculino el martes eliminó al Flensburg en Alemania para entrar en la Final Four de la Liga Europea, y esa dinámica se impregna en toda la estructura, como se ha visto esta tarde en el Martín Carpena: la extremo internacional y capitana, Ona Vegué, autora de 10 tantos, enseñó al camino a sus compañeras, con la madrileña Nicole Wiggins destacada en la portería del cuadro catalán.
Con un juego alegre, sencillo, con muchos cambios de dirección y de ritmo para buscar los espacios, el Granolllers siempre mandó en el partido, aunque tras el descanso su superioridad fue total ante un rival totalmente desdibujando, tanto en el acierto como en la combinación con demasiadas pérdidas de la posesión. Tampoco sirvió de nada el 5-1 defensivo, porque Somoza o Capdevilla aportaban goles desde la primera línea. De esa manera iba ampliando su distancia para sumar una victoria inesperada, que se cerró con la lesión de la extremo local, Laura Sánchez, lo peor del partido.
En la final, el Granollers tendrá por rival al Bera Bera, líder de la Liga. El cuadro vasco superó en la semifinal al Guardés, una especie de revancha de la semifinal del año anterior que se llevó el equipo gallego. El resultado, 25-23 (12-9) pone en evidencia la igualdad del choque, porque el Guardés fue capaz de superar el inicio y meter al partido en un pañuelo.