España y Eslovenia se disputan un puesto de los cuartos de final

España y Eslovenia son dos viejos conocidos en el pasado reciente, con intercambio de éxitos y disgustos (16 victorias, tres eslovenas y dos empates), y a eso se agarran los eslovenos que plantean el partido de este viernes (15:30, Cracovia) como el decisivo. Lo sería si ganan los Hispanos, porque de perder a España siempre le quedaría la opción de ganar a Francia y buscar una solución favorable en el triple empate, pero nadie contempla esa solución ahora.

“Hemos hecho los deberes para estar en el quinto partido del Mundial con la opción de asegurar nuestra presencia en los cuartos de final”, comentaba Jordi Ribera, que destaca lo bien que actúan los eslovenos “con unos extremos que parecen centrales”.

De Eslovenia siempre se ha dicho que es la selección que más se parece a España, por la actividad y la creación de todos los jugadores a partir de Bombac, un central descomunal. “La movilidad de su juego es la mayor dificultad para las defensas rivales”, adelanta Ribera ante lo que viene.

Españoles y eslovenos, además tienen muchas conexiones. Por ejemplo, Janc jugó en el Kielce con Ángel Fernández, y también fueron pareja de extremos en el Barça: “Janc tiene una gran velocidad, un uno contra uno casi imparable; más o menos las mismas características que el central Domen Makuc (Barça). A este nivel todos los equipos son de una gran calidad”.

Eslovenia está el Mundial por invitación de la IHF, y de la mano de Uros Zorman ha recuperado su potencial de hace unos años. Uros tiene una conexión estrecha con lo español, como jugador (Ademar y Ciudad Real) y como entrenador (ayudante de Talant Dujshebaev en el Kielce), y conoce perfectamente y de primera mano a los hermanos Dujshebaev, a Sánchez Migallón, a todos: “Conocemos perfectamente a España y sabemos de lo que es capaz. Frente a un grupo de este potencial hay que completar un gran encuentro para tener alguna posibilidad; antes de empezar el choque, esa opción claro que existe”.

También en el seno español se plantea el partido “como una final”, asegura Agustín Casado, que en su segundo gran campeonato con España ve el choque “como definitivo para estar en cuartos de final”. El jugador esta campaña del Melsungen alemán supone que los eslovenos también deben ver el choque con el mismo prisma que los españoles: “Ellos se lo juegan todo a ganarnos a nosotros porque la derrota les deja fuera. Eso les hace más peligrosos aún, pero nosotros queremos ganar”.

Ahora bien, Eslovenia es noticia en este Mundial porque en ataque en ventaja ha decidido dejar al pivote en el centro de la pista y plantear un cinco contra cinco para tener más espacios. Hoy se verá si fue puntual o se una idea fuerza de Zorman.