España se queda sin oxígeno en la recta final ante Noruega

España acaba el cuadrangular amistoso en Bergen (Noruega) con un balance de una victoria y dos derrotas, empatada con Países Bajos y Noruega, pero por diferencia de goles en segunda posición. La invicta Dinamarca se apodera el torneo, que en la despedida los Hispanos no acertaron a llevarse la victoria porque se quedaron sin oxígeno para pensar, y perdieron tantos balones en los últimos diez minutos que en todo el choque: 31-29 (13-13).

Noruega estaba obligada a ganar, a conseguir que no acabase su torneo sin estrenarse. Echó el resto como si fuese una obligación moral, pero sólo tomó el dominio del juego en esos minutos finales, con acierto en todos los ataques porque la defensa española ya no estaba tan lúcida, con demasiados espacios para evitar que el balón llegase a los seis metros, donde no había ayudas.

Mientras España estuvo fresca el partido fue de ella, en especial porque Agustín Casado ha dado un paso al frente para decir que ahí manda él, y se metió en todos los fregados, para marcar, para asistir, para ayudar en defensa. Posiblemente a nivel individual fue el mejor de los españoles, que como en los otros partidos, probaron combinaciones inusuales. Sólo se quedó sin saltar a la pista Chema Márquez, aunque Hernández prácticamente se quedó inédito.

En la primera mitad todo fue más espeso, porque los dos equipos estaban enteros. Sagosen fue el que se esperaba (9 tantos de 12 intentos, con dos penaltis fallados ante Gonzalo) aunque el jugador que más daño le hizo a España fue el lateral Rod (7 sin fallos), y también el extremo Blonz, que salió de tercer tirador de penaltis y acabó con seis goles sin error: 4 desde los siete metros.

En la segunda mitad los Hispanos pudieron decidir el encuentro, cuando tomaron ventaja por tres goles, pero el arbitraje alemán fue casero y echó una mano a los anfitriones, no por algún interés; más bien fue cosa de errores propios en una interpretación extraña de la continuidad.