España manda en los banquillos

Si en algo domina España en el mundo del balonmano es en el capítulo de entrenadores, y tanto en las competiciones de prestigio europeas como ahora en el Mundial son los más solicitados. En este Campeonato del Mundo habrá seis españoles al mando de otras tantas selecciones del total de 32 países: Jordi Ribera, Chema Rodríguez y Toni Gerona de países europeos; Valero Rivera, de Asia; García Parrondo, de África; y Aitor Etxaburu, de América. Un séptimo, el portugués, Paulo Pereira, lleva a la selección de su país con residencia habitual en Vigo.

Valero, seleccionador de Qatar, es el de mayor edad de los 32, con 69 años. Fue campeón del Mundo con España en 2013, y subcampeón con Qatar en 2015, en la mejor clasificación de la historia de un país no europeo en una cita mundialista.

Los técnicos más jóvenes tienen en común un pasado en el Ciudad Real a las órdenes de Talant Dujshebaev: Uros Zorman (Eslovenia), Kiril Larazov (Macedonia), que además ha dejado de ser entrenador-jugador y es el más joven de todos, García Parrondo (Túnez) y Chema Rodríguez (Hungría). También pasó por el Ciudad Real como entrenador Veselin Vujovic, que dirige a Irán, tercer rival de España en la fase inicial. En el segundo partido el rival es Chile, de Etxaburu, que debuta en el puesto que ocupaba Mateo Garralda.

Otros seleccionadores con pasado español son el francés Patric Cazal, un lateral zurdo que destacó en el Bidasoa en la primera época del siglo; Alfred Gislason, el islandés que dirige a los alemanes, también dos temporadas en el Bidasoa; y Glenn Solberg, noruego y entrenador sueco, que fue central en el Barça. En esta lista de entrenadores, tras la representación española llegan los franceses y los islandeses, con tres técnicos cada país, la mitad que España.